Cavalia, dicen sus productores, es un sueño convertido en espectáculo que explora la relación ancestral entre humanos y caballos. Algunos de los adjetivos que ha recibido son poético, alegórico, exuberante, romántico y magnífico.

Nacido hace 10 años en Quebec, Cavalia ha sido visto por más de tres millones de personas en todo el mundo. Cuenta con alrededor de 33 artistas en escena, entre acróbatas y bailarines. Este espectáculo ha sido definido combinación única de artes extremas, multimedia, danza, música y acrobacia.

Esta singular puesta en escena, cuya premisa es la convivencia, lealtad y amistad, entre el ser humano y el caballo, comenzará temporada mañana en la Gran Carpa Blanca en Santa Fe.

Cavalia fue presentada ayer a los medios, que tuvieron la oportunidad de ver a cada una de las 10 razas de caballos, originarias de Estados Unidos, Canadá y Europa.

En Cavalia, creada por Normand Latourelle (cofundador del Cirque du Soleil) un grupo de jinetes ejecutan números para demostrar la relación entre las personas y los caballos. “El propósito del show es demostrar en 120 minutos qué tipo de relación se puede desarrollar con el caballo: comunicativa, libertina, amistosa y cariñosa, entre otras, que hemos escrito a lo largo de la historia”, indicó la acróbata española Marta Bataller.

Agregó que la paz del caballo es una emoción que ha logrado conectar con el público, ya que durante los números todos los asistentes gozan de armonía y tranquilidad al ver el galope del animal junto a su maestro.

No es como un tigre, el cual tiene un instinto naturalmente agresivo, sino que a nosotros nos gustan los caballos por ser nobles y porque transmiten paz y armonía, muy necesarias en la vida, expresó.

Respecto de la música, la también bailarina destacó que los ritmos están muy bien pensados tanto para el caballo como para las emociones que se quieren transmitir al público. Usamos música poética, nada estridente que pueda alterar al caballo.

Destacó que durante los 18 números que ofrece el montaje, hay un grupo de 17 acróbatas, conformado por mujeres y hombres, entre los cuales destacan los marroquíes Omar y Ridouan El Ouazi.

La jinete Katherine Cox explicó que para que este espectáculo sea creíble, cada uno de los participantes debe establecer una conexión especial con los caballos, ya que esto facilita la comunicación durante las dos horas que pisan el escenario.

Yo mantengo una relación cercana con esos animales. Desde que tenía un año he convivido con ellos, los he conocido, considero que he mantenido una conexión tan importante que los considero parte de mi familia, especificó la entrenadora.

Agregó que todos los participantes se someten a intensos entrenamientos para prepararse para el espectáculo: Yo, por ejemplo, entreno con mis cuatro caballos cuatro horas diarias, a cada uno le dedico alrededor de 20 minutos, para descansar y adaptarnos a la dinámica.

Cavalia abrirá sus puertas este viernes en la Gran Carpa de Santa Fe, para que el público pueda ver a los 47 caballos participantes en el espectáculo, representantes de 10 razas provenientes de Francia, España, Portugal, Canadá, Estados Unidos y Holanda.

Será nuestra primera vez en Latinoamérica y espero que el público responda y se llevé una bonita impresión. Estoy muy emocionada y tengo buenas expectativas del público mexicano, finalizó Bataller.

En Cavalia los caballos son los artistas. Tenemos desde dos potros de 13 meses de edad, hasta un semental andaluz llamado Quorum, de 18 años.

La mitad de los residentes de los establos de Cavalia son sementales. Ningún otro espectáculo presenta a tantos carismáticos artistas. El escenario es del ancho total de un campo de futbol, para dar a los animales espacio suficiente para galopar y jugar con los artistas, lo que permite establecer una conexión fascinante entre el ser humano y el caballo, basada en la confianza y en un genuino sentido de asociación.

La Gran Carpa Blanca de Cavalia se encuentra ubicada en Vasco de Quiroga 2000, Carpa Santa Fe.