No puede haber modernidad cuando 52 millones están en la miseria: Movimiento Progresista
El blanquiazul culpa al tricolor y al sol azteca de las malas administraciones en los estados
Martes 1º de mayo de 2012, p. 12
Al iniciar los foros de contraste de las plataformas políticas se debatió en materia social, y las tres principales fuerzas partidistas se confrontaron sobre los niveles de pobreza en México.
El PRI censuró la profunda desigualdad que se ha acentuado en México en los años recientes, lo que ha abierto la brecha social; Movimiento Progresista cuestionó que los gobiernos del tricolor y el blanquiazul se han caracterizado por un descenso brutal
en los recursos a la política social, mientras el PAN defendió que, según sus cifras, se ha revertido la pobreza.
En el foro celebrado en la sede del Instituto Federal Electoral (IFE), el priísta Guillermo Deloyá cuestionó que en México la diferencia en los niveles educativos entre los municipios más ricos y los más pobres sea de 11 años. La combinación de bajo crecimiento y alto desempleo, con un alza de precios en productos y servicios, pérdida de poder adquisitivo, baja productividad y precaria seguridad pública, han sido factores decisivos para perpetuar la pobreza y exclusión
.
En nombre de Movimiento Progresista, Raquel Sosa señaló que en los pasados 30 años los gobiernos priístas y panistas han comprometido ante los organismos financieros la reducción de las partidas de los programas sociales. Esta reducción provocó la agudización de diferencias sociales, el incremento de la pobreza en el país, la injusticia y la desigualdad.
No puede haber modernidad cuando 52 millones de personas están sumidas en la pobreza, cuando 23 millones no tienen acceso a la educación, 35.8 millones no cuentan con servicios de salud y 18.5 millones no tienen servicios básicos en sus viviendas
, indicó.
Sosa sostuvo que la obligación central de un gobierno democrático debe ser procurar el bienestar social, el uso de los recursos para apuntalar la vigencia de los derechos sociales, en contraste con el objetivo central que ha habido en las políticas públicas en los años recientes, donde el Estado se ha convertido en agente financiero que asegura la estabilidad y las altas tasas de retorno a las inversiones privadas.
A nombre del PAN, la hermana del presidente Felipe Calderón, Luisa María, defendió los programas sociales federales de los años recientes y reivindicó los logros del gobierno panista. Habló de los 6.5 millones de familias beneficiarias de Oportunidades, de las más de 100 universidades nuevas y mil preparatorias; de la reducción de la pobreza que, según sus cifras, fue del orden de 18 por ciento.
En el intercambio de descalificaciones, Calderón acusó lo mismo al PRI que al PRD de sus malas administraciones estatales, y resaltá la importancia de las partidas, por ejemplo, en materia de salud, pero con transparencia, porque no puede entrar el dinero por la ventana y salir por la puerta
.
Su postura encontró la respuesta de Sosa, quien acusó al gobierno federal de manipular los recursos de Michoacán para apuntalar su campaña para gobernadora, mientras en sus actos proliferaban el Ejército y la Policía Federal.
En su oportunidad, el representante de Nueva Alianza, Alejandro Culebro, indicó que su partido está en favor de la evaluación del magisterio, siempre y cuando sea un ejercicio desvinculado de las coyunturas electorales.