Cientos de contribuyentes se volcaron ayer a las 26 administraciones tributarias y centros de servicio de tesorería para pagar el refrendo de 314 pesos y evitar el pago del impuesto sobre la tenencia y uso de vehículos 2012, a partir del próximo martes.

La llegada desde las 7 horas –para ser de los primeros y salir pronto– no sirvió a decenas de personas, quienes no concluyeron su trámite debido a la existencia de multas no pagadas, tenencias adeudadas o datos inexistentes del vehículos en la base de datos de la Secretaría de Finanzas.

No es posible, hace dos semanas pagué mi multa y todavía no aparece en su máquina. Ahora resulta que los datos de mi carro no están y sí me llegó la boleta de cobro a la casa, fueron algunas de las quejas de los contribuyentes, quienes dejaron para el último día este trámite

La imposibilidad de concretarlo derivó en insultos contra algunos trabajadores. La gente quiere el último día arreglar todos sus problemas de alta, baja, cambio de propietario y hasta pago de multas, cuando tuvieron un mes extra para hacerlo. No se vale, dijeron.

Pese al llamado de las autoridades capitalinas a obtener la línea de captura, pues la boleta enviada a los domicilios venció el 3 de abril, muchas personas no lo hicieron y tardaron más tiempo en realizar el trámite, pues una vez emitida tuvieron que hacer largas filas en las cajas de tiendas de autoservicio o bancos, algunos de los cuales se encontraban al tope de su capacidad.

Cada año, comentó personal de tesorerías, centros de servicios, autoservicios y bancos, el último día de pago de cualquier impuesto está hasta el gorro, porque la gente no tiene dinero o no tuvo tiempo para hacerlo antes, y debe fletarse hasta cuatro horas formada, si bien le va.

Leticia Pérez tardó cerca de cinco horas, porque no había sacado mi línea de captura, olvidé una tenencia atrasada que me trajo un familiar y luego de que revisaron mis documentos en el centro de servicio pude ir a pagar, pero era un gentío adelante de mí. Así que perdí un día de trabajo, pero lo logré y ya no pagaré la tenencia, porque es un buen.

Los problemas para acceder a la página de Internet de la Secretaría de Finanzas estaba saturada, provocó que algunos contribuyentes tardaran en obtener la línea de captura, aunque luego pagarla fue un verdadero suplicio, porque en todas las tiendas había largas filas. La gente aprovechó para hacer sus compras y hasta pagar el agua, lo que junto con la lentitud de los cajeros, provocó que avanzáramos muy despacio, comentaron.