Jalapa, Vrz. Autoridades del Servicio Médico Forense de las ciudades de Tuxpan y Poza Rica identificaron los cadáveres de Esther Alvarado Tomé y de su hija, la menor María Magdalena Isidoro Alvarado, originarias del poblado El Zapotal, municipio de Santiago Tuxtla, con lo que concluyó el proceso de reconocimiento de las 44 víctimas del accidente carretero ocurrido el pasado viernes 20 de abril, en el tramo Alamo-Potrero del Llano. Los cadáveres fueron reclamados por el campesino Rubén Isidoro Antele, quien buscaba a su esposa e hija desde el lunes anterior, cuando se informó la lista de los heridos y fallecidos en el accidente carretero, en las cuales ellas no figuraron. Sin embargo, el viernes pasado se le permitió ver los cuerpos de ambas, que permane-cían en calidad de desconocidas y sin reclamar. Una de ellas fue llamada por médicos del Hospital Regional de Poza Rica la niña desconocida, quien nunca despertó del coma producido por una fractura craneoencefálica, estuvo tres días en terapia intensiva y pereció la mañana del lunes 23 de abril a causa de sus heridas. De las 26 personas que resultaron heridas, sólo 10 permanecen en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social, y en el Hospital Regional de Poza Rica; en éste último, dos de los cinco lesionados que recibían atención médica fueron dados de alta el fin de semana, informó el director del nosocomio, René Blanco Alarcón. En tanto, la Procuraduría de Justicia estatal dio a conocer que comenzó el pago de indemnizaciones y que la firma Alimentos Especializados Esmar es propietaria del tractocamión que originó el percance vial, al estrellarse contra un autobús.