Emma Messenguer denuncia el lamentable estado en el que se encuentra el mural de 300 metros cuadrados realizado por su padre, el artista de origen catalán, Benito Messeguer, obra monumental que se ubica en dentro de una capilla en la Unidad Habitacional Ermita Zaragoza, y exige a las autoridades de la delegación Iztapalapa que se restaure dicha obra así como el recinto que la alberga.

La capilla, dedicada al arte, se encuentra abandonada. El gran mural, que muestra a una multitud combatiente encabezada por Zapata y Cristo, realizado por Benito Messeguer, desaparece poco a poco por el descuido, el paso del tiempo y el salitre que carcome los muros.

El mural se terminó de pintar en 1978, dentro de una pequeña iglesia abandonada, localizada en medio de una zona de viviendas populares. Varios pintores, entre ellos mi padre, propusieron que la capilla fuera un espacio para el arte, relató en entrevista una de las herederas del artista de origen catalán, quien llegó a México en 1944, con apenas 14 años.

Mi padre tardó alrededor de tres años en realizar el mural. Estaba convencido de que el arte debía estar cerca de las personas, sobre todo de las más vulnerables, de quienes no tienen acceso a él.

Se planeó que la capilla funcionara como espacio cultural donde se pudieran organizar diversas actividades.

Tras la muerte de Benito Messeguer, a los 52 años, en 1982, la capilla recuperada para el arte quedó en el olvido.

Fue horrible verlo en ese estado; es desastroso y es indignante ver un espacio en esas condiciones. No sólo por el salitre que deteriora la obra, sino por el vandalismo y la ignorancia absoluta, total...

Hoy el lugar está cerrado, sin uso y en graves condiciones, al igual que la plaza que lo circunda. Por tal razón, explica Emma Messeguer, desde hace dos administraciones ha pedido a las autoridades de la delegación Iztapalapa que se rescate el inmueble y se restaure el mural que aloja.

En 2007 entramos al inmueble. Observamos que no sólo existe un problema de humedad y salitre, sino que toda la estructura metálica de las ventanas estaba dañada; algunos pedazos se están cayendo, no tienen vidrios, el piso está quemado y lleno de basura.

Ante la insistencia a las autoridades delegacionales, recibió un oficio con fecha del 10 de febrero de 2011, en el que se asienta que la demarcación, consciente de la importancia que tiene preservar el patrimonio artístico e histórico, ha emprendido acciones de recuperación de espacios catalogados como monumentos por el Instituto Nacional de Bellas Artes y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, tal es el caso de la Capilla Benito Messeguer.

En el documento, firmado por la directora general de desarrollo delegacional, Ernestina Godoy Ramos, se afirma que se restaurará la obra mural y que se realizarán trabajos de obra civil en el edificio. Incluso, menciona que el presupuesto para la realización de dichas labores ya está considerado en el ejercicio presupuestal de 2011.

Sin embargo, a la fecha el inmueble y la obra siguen en mal estado, mismo que se agrava con el paso del tiempo. Ante tal situación, Emma Messeguer hace un llamado público, pues de ser necesario recurrirá a instancias judiciales y apelará a la ley de derechos de autor.

Me parece grave que no he tenido respuesta, por eso tomé la decisión de hacerlo público y de recabar firmas de apoyo de artistas e intelectuales. Mi intención es que la obra de mi padre no esté en esas condiciones, argumenta. Las promesas verbales ya no me interesan, ya las tuve, confié, dejé pasar el tiempo y no puedo dejar que venga otra administración a la que tampoco le interese la cultura.