La Dirección de Servicios Periciales integró una base de datos con más mil 500 registros genéticos y antropométricos para continuar la identificación formal de 78 de 120 migrantes asesinados por Los Zetas en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, en abril de 2011, cuyos restos fueron enviados a la fosa común en días pasados por un acuerdo de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo).

Información obtenida refiere que los trabajos periciales realizados permitieron la entrega de 42 cuerpos en el Distrito Federal, y de acuerdo con fuentes de la Siedo, el envío a la fosa común estuvo sustentado en el contenido del artículo 350 bis de la Ley General de Salud.

El 2 de abril de 2011, un migrante centroamericano que logró huir de un grupo de sicarios al servicio de Los Zetas condujo al descubrimiento de una masacre y fosas clandestinas. Ante esos acontecimiento, la Procuraduría General de la República (PGR) abrió la averiguación previa PGR/ TAMPS/ MAT III/1114/ 2011, la cual fue atraída por la Siedo. En los últimos 12 meses se integró una base de datos con la información de mil 509 dictámenes practicados a personas que acudieron en busca de algún familiar.

A un año de distancia, los trabajos periciales permitieron i- dentificar y entregar 42 de los 120 cuerpos que fueron trasladados al Servicio Médico Forense del Distrito Federal, donde fueron identificados por diferentes métodos, revelaron los funcionarios entrevistados.

De acuerdo con la información recabada, la PGR remitió a todas las procuradurías del país y a Centroamérica tres discos con datos de los dictámenes periciales practicados a los cuerpos.