Berlín, 28 de abril. La canciller alemana, Angela Merkel, matizó su categórica negativa a flexibilizar el pacto fiscal acordado por la Unión Europea, tras un primer choque verbal con quien probablemente será el nuevo presidente de Francia, el candidato socialista Francois Hollande.

En declaraciones al diario Leipziger Volkszeitung Merkel anunció una agenda europea para analizar estrategias de crecimiento y mencionó la posibilidad de fortalecer el margen de maniobra del Banco Europeo de Inversión.

Sus comentarios forman parte del nuevo enfoque alemán sobre medidas que fomenten el crecimiento para complementar los aumentos de impuestos y recortes de gasto que han generado un enérgico rechazo político y popular contra la austeridad en la zona euro.

El cambio de retórica de la canciller alemana es también una respuesta a la probabilidad de que el socialista Francois Hollande gane la segunda vuelta presidencial francesa el 6 de mayo. A diferencia del actual mandatario y estrecho aliado de Merkel, Nicolás Sarkozy, Hollande ha criticado el empeño de la canciller en los recortes presupuestarios y reformas estructurales.

Recientemente se dio un duelo a distancia entre Merkel y Hollande sobre las vías para sacar a Europa de la crisis. La jefa del gobierno alemán había rechazado las demandas del socialista de renegociar el pacto fiscal, a lo que Hollande replicó que no es Alemania la que decide el futuro de la totalidad de Europa.

El viernes Merkel había afirmado que el pacto fiscal acordado en diciembre por 25 de los 27 países de la Unión Europea sobre la disciplina presupuestaria era innegociable.