Domingo 29 de abril de 2012, p. a20
El autor ruso de esta novela penetra en la sique del mismísimo demonio, encarnado en un empresario de principios del siglo XX. Escrito en forma de diario, Henry Wanderwood nos deja ver un lado diferente del diablo, su actitud benevolente, no sólo la maldad que habitualmente caracteriza a Satanás. Este drama sicológico, muy al estilo de los escritores rusos decimonónicos, forma parte de una colección literaria bien seleccionada, que arroja grandes lecciones sobre la condición humana. El diario de Satanás, Leonid Andréiev, Axial (Colofón), 238 pp.