La novela francesa contemporánea parece obsesionada con una retórica infinita, donde la historia es un pretexto para hacer grandes y minuciosas descripciones, hablando con erudición de cosas y nombres interminables. Pierre Michon es un escritor de 65 años, reconocido por una obra titulada Vidas minúsculas, donde la narración es exuberante, llena también de adjetivos.

En El origen del mundo, novela corta publicada en francés en 1996, son evidentes los atributos del escritor.

Un joven maestro viaja al interior de un país mitad ficción y mitad real. Lo cautiva una nativa desde su llegada a un pueblo rodeado de bosques, al lado de un río. No creo en las bellezas que se van revelando poco a poco, a poco que nos las inventemos; sólo me importan las apariciones. Ésta me puso al instante pensamientos abominables en la sangre, dice el docente.

Ivonne comparte el escenario con otra mujer, Hélene, una mujer madura, emblema de la madre universal. A través de las dos mujeres, Michon construye su discurso, sus metáforas sobre el origen de la vida.

El tono serio que en momentos adopta la narración se combina con pensamientos procaces y libidinosos, así como con un humor raro, un poco rudo.

Ivonne es madre soltera y el joven enviado desde la administración central a la escuela local es maestro de su hijo. Esta relación triangular le imprime ciertos momentos de ternura a la vida de los tres y nos acerca a una ventana de reflexiones. Y cuando caminaba el niño paralelo a ella, columpiando la carterita a un lado, le iba metiendo la mano entre las pantorrillas, arrugando y tensando la falda, rozando la media. Yo en el fondo también adoraba a Bernard.

Michon publicó su primera novela en 1984, a los 37 años, mucho tiempo después de haberse graduado de letras en Clermont-Ferrand. Como gran fumador que ha sido, inserta ciertas guías de lectura a través de los cigarros y del acto de fumar, lo que no deja de llamar la atención, ahora que el mundo civilizado ha decidido crear espacios libres de humo.

Título: El origen del mundo

Autor: Pierre Michon

Editorial: Anagrama

Número de páginas: 83

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