El segundo programa de la temporada de la Orquesta Sinfónica Juvenil Carlos Chávez (OSJCCH), cuyo concierto será este domingo, permitirá apreciar un instrumento poco frecuente a la vista y al oído en las salas de concierto: el clarinete di bassetto.

La singularidad de este instrumento estriba en que sólo se emplea en ciertas obras de Wolfgang Amadeus Mozart, como será ahora la ocasión, pues el programa incluye el Concierto para clarinete di bassetto y orquesta, del genio de Salzburgo.

Su interpretación estará a cargo del joven clarinetista griego Dionysis Grammenos, en el que es su debut en México, al igual que el del director español Nacho de Paz, en calidad de batuta huésped.

La totalidad del programa es de índole mozartiana, al incluir asimismo la Obertura de la ópera Las bodas de Fígaro y la Sinfonía número 40.

De 21 años, Grammenos destaca en entrevista que el clarinete di bassetto permite un rango más amplio de notas graves que el clarinete de mayor uso, el de Si bemol y La.

Su ejecución no representa mayores dificultades técnicas mas que en la respiración y la forma de emitir el aire, explica, pues la digitalización de las llaves es la misma que en los otros clarinetes.

El que se trate de un instrumento incluso raro se debe a que sólo se utiliza para interpretar el mencionado concierto de Mozart, así como su quinteto. Ello no impide tocar ese par de piezas con el clarinete normal, pero debe hacerse una octava arriba, agrega.

Aunque no hay antecedentes musicales en su familia, Grammenos cuenta que decidió estudiar arte sonoro, en especial clarinete, porque en Corfú, isla donde nació, existe gran cantidad de bandas sinfónicas, cuyo instrumento principal es ése.

Aunque como melómano sus gustos se inclinan por la música sinfónica romántica y la escrita por Mahler, Bruckner y Tchaikovsky, precisa que como intérprete está obligado a abordar el repertorio de todas las épocas, si bien le apasiona tocar la obra mozartiana.

Hay que tener presente que el repertorio del clarinetista no es tan amplio como el del pianista o violinista. Por eso uno debe estar preparado, ser capaz de tocar desde lo clásico, lo romántico y la música contemporánea, sostiene.

Sobre la interpretación que hará con la sinfónica Carlos Chávez, el solista aclara que estará apegada a patrones históricos, al estilo de la época en que la obra fue escrita. Eso no implica que sea una obra que suene de forma antigua, es música contemporánea, porque la estamos haciendo.

Considerado en su momento niño prodigio, con una carrera que comienza a proyectarse en Europa, merced a triunfos en premios y concursos importantes, así como sus destacadas actuaciones en diversas salas de ese continente, Dionysis Grammenos incursionó hace un año en la dirección orquestal.

Tomó esa decisión después de escuchar la música de Mahler, en particular su segunda sinfonía. Pero no es posible sólo dirigir a Mahler, necesariamente hay que acercarse a otra música, y eso me ha permitido hacer descubrimientos maravillosos, sostiene.

El concierto de la OSJCCH será este domingo a las 18 horas, en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco y Calzada de Tlalpan).