El sacerdote Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino, afirmó que la Procuraduría General de la República (PGR) y las autoridades de Oaxaca ya investigan las amenazas de muerte que sufrió hace una semana, e incluso ya han interrogado a algunas personas.

Sin embargo, el religioso advirtió que los actos de hostigamiento en su contra no se van a detener, porque la zona de Ixtepec sigue siendo clave para los grupos de la delincuencia organizada que lucran con los migrantes.

Al término de una rueda de prensa en la que diversas organizaciones sociales exigieron que el Congreso apruebe la Ley de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, Solalinde aseveró que los criminales no renunciarán al negocio millonario que representan los indocumentados, por lo que no descarta que sufra nuevos ataques.

Les urge desalojar la plaza y quitar el albergue, como han venido insistiendo, y obviamente al responsable principal, que soy yo, quitarlo también, apuntó.