Texcoco, Méx., 26 de abril. Unos mil 500 policías federales, con apoyo de 800 agentes estatales, desalojaron a los habitantes del asentamiento irregular Hidalgo y Carrizo –ubicado en una zona considerada como reserva ecológica por la Comisión Nacional del Agua (Conagua)– y con maquinaria pesada destruyeron las más de mil viviendas que lo conformaban.

Muchas familias vivían ahí desde hace cinco años, luego de haber adquirido un lote de 120 metros cuadrados a fraccionadores, a un costo de 50 mil pesos en promedio; ya había tendido eléctrico e incluso algunas personas ya contaban con credenciales de elector.

Sin embargo, vieron cómo en unos minutos su inversión patrimonial se esfumó. La mayoría de las viviendas habían sido construidas con láminas de cartón y el resto con tabique y cemento.

Fue la madrugada de este jueves cuando unos mil 500 antimotines federales ingresaron al predio de 50 hectáreas, ubicado en los límites de Texcoco y Chimalhuacán, a un costado de la zona de protección del ex Lago de Texcoco.

Decenas de camiones de volteo y maquinaria pesada, como trascabos y manos de chango, arribaron al predio. Aún no amanecía cuando los efectivos iniciaron el operativo, en el cual participaron 200 jóvenes, quienes se encargaron de sacar las pertenencias de los lugareños.

Con fuertes golpes en las puertas de las casas los oficiales despertaron a los vecinos, a quienes informaron que sus casas serían derribadas, por lo que tenían que sacar sus pertenencias. Llorando, niños, mujeres y hombres comenzaron el retiro de sus enseres domésticos, muebles o de lo que podían poner a salvo.

A las 9 horas los trascabos comenzaron a destruir las viviendas. Los federales acordonaron las entradas principales del predio y formaron vallas para impedir el regreso de los desalojados.

Por momentos la situación se tornó tensa, porque algunos moradores no querían dejar sus hogares, pero no pasó de empujones y golpes leves. Algunos colonos denunciaron saqueos y robos de sus pertenencias. En tanto, unos 800 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana mexiquense se apostaron en las entradas de los poblados aledaños.

Miguel Ángel Vázquez, director del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM) de la Conagua, quien encabezó el operativo, informó que éste fue producto de un procedimiento administrativo en el que la Conagua tiene facultades para realizar el desalojo.

Explicó que estudios determinaron que una gran extensión de la zona está en grave riesgo de inundación y tener invadido el predio ocasiona problemas al desagüe de la ciudad de México y de la zona metropolitana. Aseguró que el desalojo fue atestiguado por cuatro notarios y personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.

Por la tarde, vecinos de lo que fue el asentamiento irregular Hidalgo y Carrizo bloquearon ambos sentidos de la carretera federal Texcoco-Lechería, para exigir que se les permita volver al predio.