Viernes 27 de abril de 2012, p. 44
En medio de manifestaciones en favor y en contra de las corridas de toros, diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) optaron por congelar el dictamen de reformas a la Ley de Espectáculos Públicos, en el que se planteaba la prohibición de la tauromaquia en la ciudad de México. Desde temprana hora ambos grupos se apostaron en el cruce de Donceles y Allende en busca de presionar a los asambleístas para que votaran en favor de sus causas en la última sesión del periodo ordinario de la quinta Legislatura.
Defensores de los animales y aficionados a la fiesta brava intercambiaron porras durante horas, divididos por un cerco policiaco, para evitar agresiones entre ambos bandos.
Al grito de vamos a los toros
, trabajadores de la Plaza México defendieron su fuente de empleo, mientras del lado contrario los antitaurinos coreaban al unísono toros sí, toreros no
.
El grupo defensor de las corridas de toros en la ciudad se retiró del recinto legislativo después de que el empresario Rafael Herrerías se reunió en privado con asambleístas, quienes se comprometieron a que no se subiría el dictamen que desde hace más de un mes se aprobó en comisiones.
Los antitaurinos se mantuvieron afuera del inmueble hasta que anocheció, en espera de que la reforma se enlistara en el orden del día para su discusión y posterior aprobación.
Más tarde se manifestaron en el Zócalo, donde lamentaron la negativa de la Asamblea Legislativa a abolir las corridas de toros, aun cuando demostraron que 7 de cada 10 capitalinos aprueban su prohibición.