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Varias órdenes de la Iglesia católica, implicadas en las denuncias

Otra víctima identifica a religiosa como autora del robo de su bebé en 1966
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Paloma Pérez al salir de la corte de Madrid el pasado 12 de abril. La mujer asegura que fue robada cuando era bebéFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 25 de abril de 2012, p. 25

Madrid, 24 de abril. Sor María, de las Hermanas de la Caridad, imputada y procesado por el supuesto robo de bebés que orquestó y ejecutó parte de la Iglesia católica española, fue identificada por una segunda víctima, cuyo nombre se desconoce, pero que dio a luz en 1966 en la Casa de la Maternidad de Madrid.

Al igual que a decenas de mujeres, ya sea por razones ideológicas o morales, le aseguraron que su hija había fallecido durante el parto pero, según varios casos, en realidad los recién nacidos eran entregados a otras familias. Y en ocasiones hasta vendidos.

La trama del robo de bebés afecta a varias órdenes religiosas, así como a médicos y funcionarios públicos de varias regiones del país. Según las estimaciones de las asociaciones creadas por afectados estaríamos frente a un robo masivo de bebés desde 1950 hasta principios de la década de los 90 del siglo pasado.

Las cifras son escalofriantes: más de 30 mil bebés fueron presuntamente vendidos o entregados a otras familias, y se han presentado unas mil 500 denuncias, toda vez que la mayoría de las víctimas ni siquiera sabe que fueron parte de la trama.

La única imputada hasta ahora es la religiosa María Gómez Valbuena, de la orden de las Hermanas de la Caridad. Es una anciana de 87 años que cuando fue presentada ante el juez se mantuvo fría y distante ante las víctimas, al tiempo que se negó a declarar ante la justicia y ante los medios de comunicación

Sólo emitió un comunicado horas después de su presentación en el cual se declaró inocente de la denuncia interpuesta por María Luisa Torres, quien tuvo a su hija en 1982 y la entregó obligada y amenazada por la monja que la acusó de adúltera.

La segunda afectada que reconoció a la monja Gómez Valbuena sostuvo que cuando le dijeron que su hijo había nacido muerto no la dejaron ver el cadáver, pero su caso fue archivado, al igual que otras 230 denuncias que han sido archivadas por la Audiencia Provincial de Madrid.