Benítez alcanzó en la cima de la tabla de romperredes a Alonso, ambos con 12 tantos
Arellano señaló la falta cuando Vuoso ingresó al área y se dejó caer tras chocar con el portero Mostro Álvarez
En los últimos minutos Paul Aguilar evitó el empate al despejar sobre la raya
Lunes 23 de abril de 2012, p. 2
Puebla, Pue., 22 de abril. América logró una importante victoria que lo impulsó hasta el subliderato general, sólo dos puntos abajo de Santos Laguna, tras vencer 3-2 al Puebla, ello gracias a una polémica marcación de penal que derivó en el tercer tanto de los amarillos.
América, que tuvo gran apoyo del público y pudo sentirse casi como local en el estadio Cuauhtémoc, aprovechó una oportunidad a balón parado, cuando al minuto seis el capitán Daniel Rolfi Montenegro cobró un tiro directo, el balón techó a la estática barrera y curveó en picada para clavarse por el costado izquierdo del portero Alexandro Mostro Álvarez.
Luis Landín y Luis García encabezaron la reacción, pero remitieron disparos erráticos que no perturbaron al portero Moisés Muñoz; sin embargo, al minuto 24 Diego Reyes cometió una falta sobre Landín y el silbante Ricardo Arellano marcó la dudosa pena máxima, misma que convirtió el español Luis García.
Poco después, Christian Hobbit Bermúdez tuvo una gran ocasión, estaba en el área chica cuando recibió gran pase de Chucho Benítez, pero el diminuto jugador estrelló su pelotazo en el defensa Roberto Juárez, quien estaba frente a él, en vez de intentar eludirlo.
Al minuto 42, Arellano mostró cartón amarillo al ecuatoriano Benítez por intentar engañarlo dejándose caer en el área; lo cierto es que las Águilas tuvieron mayor control del esférico en los primeros 45 minutos, aunque se fueron al vestidor con el empate.
El segundo tiempo no dio tregua, arrancó con gran intensidad y al minuto 47 Juan Carlos Medina exploraba el carril derecho, sacó un centro sin muchas aspiraciones, el cual desvió en tarea defensiva Gonzalo Pineda, entonces el esférico se elevó y terminó en la meta de los poblanos, lo que desató gran festejo de los amarillos, tanto en las atestadas tribunas como en el banquillo de los visitantes.
Pero de inmediato hubo réplica, porque el estadunidense DaMarcus Beasley aprovechó uno de los puntos flacos de la zaga rival: recibió un pase filtrado y con facilidad rebasó al venezolano Oswaldo Vizcarrondo para definir un nuevo empate, el 2-2, mediante un tiro raso y cruzado.
Landín, resentido de un golpe, salió de cambio y dejó su lugar al enjundioso Aarón Gansito Padilla; en tanto, Miguel Piojo Herrera sacó a Óscar Rojas e ingresó a Luigiani Gallardo; poco después comenzó a dialogar con Matías Vuoso, quien sustituyó al Hobbit Bermúdez.
Benítez desperdició un buen pase de Cárdenas y su remate se escurrió por un costado. Tanto arriesgó el conjunto de Coapa que Daniel Bartolotta, timonel local, vislumbró posibilidades vía contragolpe y metió a Aldo Polo, quien casi pesca adelantado al portero Muñoz, pues éste debió estirarse al máximo para desviar el esférico a tiro de esquina.
Los Camoteros presionaron al frente y circularon con más sentido el balón sobre territorio amarillo, pero justo cuando mejor jugaban, el América hizo una escapada al frente por conducto de Vuoso, el portero Alexandro Álvarez salió para atenazar el esférico, lo que realizó limpiamente, pero el argentino naturalizado mexicano estiró una pierna y se dejó caer.
El silbante Arellano cayó en el engaño y marcó la pena máxima, que no sólo sirvió a los de Coapa para quedarse con los tres puntos en disputa, sino que al cobrar con certeza –disparo a la izquierda del guardameta–, Benítez empató en la cima de romperredes al uruguayo Iván Alonso, del Toluca.
Mientras en el banquillo poblano se armaba un fenomenal berrinche, con todos sus integrantes indignados por el obsequio arbitral para las Águilas, en el campo de juego los de la franja se lanzaron en pos de un nuevo empate, se armó el desorden en el área chica y Gansito Padilla remató como pudo, con el hombro dio dirección a la pelota hacia la meta, pero raudo apareció Paul Aguilar para ejecutar una chilena, despejar y preservar el marcador favorable.
Tras el pitazo final hubo invasión de gente que sobrepobló la tribuna oriente y que se desplazó por las rampas hacia el campo, entre conatos de bronca que no prosperaron. Ya en la cancha se tomaron fotos y los uniformados tardaron unos cinco minutos en comenzar a desalojarlos.
Herrera, en tono irónico, dijo que a ver si ahora sí se califica al América de equipo regular, como a los del norte del país (Santos, Monterrey y Tigres). Rechazó méritos, pues dijo que los culpables son los que están corriendo en la cancha
. Luego de destacar su ataque y defensa, advirtió que ante Cruz Azul van a salir a ganar, a pesar de que La Máquina viene haciendo las cosas bien.