Madrid. La entrega del Premio Cervantes, el galardón más importante de las letras en español, será este lunes distinta a todas. El acto en el paraninfo de la madrileña Universidad de Alcalá de Henares no contará con la presencia del premiado, el poeta chileno Nicanor Parra, ni con la del rey Juan Carlos I de España, quien todos los años preside el acto y entrega el galardón.

A Parra, el antipoeta, sus 97 años le aconsejaron quedarse en Chile.

El monarca español, quien por su polémica cacería de elefantes en Botsuana acaba de atravesar la peor crisis en 36 años de reinado, está convaleciente de una operación de cadera tras el accidente que sufrió en el país africano.

Cristóbal Ugarte, nieto de Parra, será el encargado de recibir en nombre de su abuelo el premio más importante que puede obtener un autor de lengua española y que, desde que en 1976 lo recibió el poeta español Jorge Guillén, se entrega tradicionalmente el 23 de abril, aniversario del fallecimiento de Miguel de Cervantes (1547-1616), en la localidad madrileña que vio nacer al autor de El Quijote.

Al rey lo sustituirá el príncipe Felipe. El heredero del trono español ha asumido la agenda de su padre mientras éste se recupera en el Palacio de la Zarzuela de su intervención en la cadera.