Barcelona, 21 de abril. El Real Madrid asestó hoy un golpe casi definitivo por el título de la liga española al imponerse 2-1 al Barcelona, que cedió ante la trampa defensiva organizada por José Mourinho y un gol decisivo de Cristiano Ronaldo en el Camp Nou.

El partido no defraudó. Quizá no tuvo la calidad esperada, pero la emoción estuvo presente de principio a fin. Y si es verdad que estos duelos los deciden las estrellas, se puede decir que Ronaldo derrotó a Lionel Messi.

Mourinho hizo lo propio con Josep Guardiola, quien cayó por primera vez ante el portugués en el Camp Nou. También fue la primera derrota del Barça en su campo esta temporada, pero la más inoportuna, porque dejó al conjunto azulgrana a siete puntos del líder, con 12 unidades por disputar.

El propio Guardiola se despidió del torneo. Felicito al Real Madrid por el título de liga que hoy ha ganado, expresó, mientras Iker Casillas consideró que dieron un paso de gigante hacia la corona.

El Real Madrid comenzó con el mismo equipo que el martes perdió ante el Bayern Munich, pero la propuesta inicial fue diferente: buscar arriba a su rival.

Más sorprendente fue la alineación del Barcelona. Guardiola ideó una presentación sin Gerard Piqué y Cesc Fábregas, al optar por Thiago y Cristian Tello.

También dejó fuera a Alexis Sánchez, quien presentaba molestias físicas. Pero lo más llamativo fue la intención: jugar con tres defensas, subiendo a Dani Alves a la media. No funcionó.

El lastre azulgrana estuvo en que nunca pudo imponer su teórica superioridad numérica en la mediacancha, donde perdió muchos balones.

Las emociones fueron desde temprano. Al minuto cuatro, Víctor Valdés desvió con una mano el cabezazo de Ronaldo que pegó en Puyol, pero de inmediato respondió Casillas en veloz salida ante llegada de Alves.

Y al minuto 16 llegó el gol visitante, en un saque de esquina lleno de errores locales.

El defensa Pepe conectó con la cabeza, Valdés corrigió su mala salida con una buena estirada, el balón quedó muerto en los pies de Puyol, pero Sami Khedira fue más rápido y punteó a la red. Un error de Puyol, quien no tuvo reflejos para despejar el esférico.

El gol reforzó la idea del Madrid, que siguió disparando contragolpes, hasta que Messi retrasó su posición, en vista del nulo aporte de Thiago, y se dedicó a suministrar balones.

Con uno de sus mágicos pases llegó la ocasión más clara del Barcelona en la primera parte. Xavi fue el destinatario, se quedó solo delante de Casillas y el arquero salvó a su equipo con una milagrosa desviada.

Casi a la media hora de juego Messi envió otro magistral servicio, pero ahora el que no aprovechó fue Tello.

La segunda parte radicalizó las tendencias advertidas en el tramo final de la primera. El Barcelona acaparó la posesión y el Real defendió con más jugadores cerca del área, aunque nunca renunció a los contrataques.

Guardiola puso en el campo a Alexis al minuto 68 y el chileno marcó un minuto después. Lo hizo desde el suelo, con agonía, tras dos fantásticas intervenciones de Casillas. Y el delirio se apoderó del Camp Nou.

Pero pocas veces pasó la hinchada del Barcelona del éxtasis a la miseria en tan poco tiempo: dos minutos después llegó el segundo tanto del Madrid. Ozil, en su única acción meritoria de la noche, dibujó un pase de fantasía a Ronaldo y éste definió con extraordinaria calidad ante la desesperada salida de Valdés.

Acusado por sus detractores de ser un jugador que desaparece en las grandes citas, este tanto puede valer la liga.

Mourinho logró desactivar el funcionamiento de la máquina azulgrana y Cristiano hizo el resto, que fue mucho. Siete puntos de ventaja a cuatro partidos del final son como para pensar que este torneo está teñido de blanco. Quizá definitivamente, como lo asumió el propio Pep:

Hicimos un buen partido. Hay que tener en cuenta contra quién hemos jugado, un equipo tan poderoso en todos los sentidos. Pero no hemos dejado de ser lo que somos. Se nos va una competición que hemos luchado tanto, agregó Guardiola, y admitió que tal vez equivocó la táctica.

Quería jugar así, pero al perder no habré tenido la razón. Ahora nos vamos a centrar en pelear por el título de la Liga de Campeones, expresó.

Por otra parte, el diario El Mundo aseguró que Mou seguirá en el banquillo blanco hasta junio de 2014.

En otro duelo, Mallorca aseguró matemáticamente su permanencia, al vencer 1-0 al Zaragoza. Con el cuadro maño, el mexicano Pablo Barrera ingresó al minuto 69. No jugaba desde el 20 de febrero.