Al acudir ante los dirigentes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para exponer sus propuestas, los candidatos presidenciales le dan un peso desproporcionado al clero, en búsqueda de captar un voto católico que en realidad no existe, afirmaron integrantes de diversas organizaciones sociales, quienes llamaron a los partidos a comprometerse con la profundización de los derechos básicos ciudadanos, y no con los intereses particulares del alto clero.

María de la Luz Estrada, de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), dio a conocer una encuesta reciente elaborada por el colectivo, que revela que 70 por ciento de las personas rechaza que los ministros de culto ocupen cargos públicos; 66 por ciento se opone a que controlen medios de comunicación, y 59 por ciento a que puedan dar clases en escuelas públicas.

Lo anterior demuestra, subrayó, que hay un avanzado proceso de secularización entre la sociedad mexicana, por lo que reunirse con el clero para tratar de comprar el voto de los católicos es una medida infructuosa.

Alfonso Suárez del Real, de la organización República Laica, indicó que en los años recientes hemos vivido una avalancha de privilegios proclericales insufribles, entre ellos la modificación del artículo 24 constitucional, y la postración del jefe del Ejecutivo y los candidatos presidenciales al papa Benedicto XVI.