Tamazunchale, SLP, 20 de abril. En los momentos en que algunas de las encuestas la colocan en el tercer sitio de la contienda por la Presidencia de la República, la candidata del Partido Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota, se quejó aquí de que la quieren bajar, pero advirtió que no lo van a lograr; nadie va a desanimarme, ni a destruir.

Durante su gira proselitista por la Huasteca potosina, donde visitó esta ciudad, Aquismón y Ciudad Valles, Vázquez Mota dijo que sus palabras no necesariamente se referían a los resultados de las encuestas, sino que estaban dirigidas contra aquellos que pretenden descalificar su gestión honesta en las secretarías de Desarrollo Social y de Educación Pública, en las que trabajó en favor de la niñez, los jóvenes y las mujeres.

México no puede retroceder al autoritarismo y la mentira, ni sumirse en el populismo trasnochado vestido de amor, dijo ante no más de mil personas, la mayoría mujeres y hombres de la tercera edad y campesinos beneficiarios de los programas Procampo y Progresa.

La aspirante presidencial por el blanquiazul señaló que los nerviosos le buscan y le buscan y no le van a encontrar, insistiendo en su honestidad como funcionaria pública. “Si hay nerviosos –recalcó–, no están aquí, están del otro lado”.

Bajo un sol inclemente –en donde la prensa local da cuenta de muertes por la onda de calor–, Vázquez Mota hizo esperar más de 40 minutos a una desanimada concurrencia que apenas respondía a los gritos de la animadora que proponía inútilmente porras para su candidata.

Había en los rostros de la gente tedio y cansancio ya que, según testimonios, desde las ocho de la mañana llegaron los camiones de redilas y los microbuses a las comunidades a trasladar a los campesinos, previa lista de asistencia, para que estuvieran presentes en la concentración que tuvo lugar en el cruce de las calles Morelos y Cuauhtémoc de esta ciudad, localizada en el corazón de la Huasteca potosina.

La candidata señaló que ella no firma compromisos ante notario público, porque le da más valor a la palabra de mujer.

En ese sentido, ofreció para los habitantes de la Huasteca potosina un hospital general con especialidades; financiar proyectos productivos para los jóvenes; duplicar de 8 a 16 millones el número de becas; abrir más universidades, tecnológicos y bachilleratos; construir más estancias infantiles, apoyar a las madres solteras y abrir escuelas de tiempo completo.

Voy de frente y no me quito, puntualizó e insistió en que combatirá con fuerza el lavado de dinero y creará la policía nacional, para lo cual pidió que cada joven le consiga de cinco a 10 votos, a fin de contar con un Congreso fuerte.

Al terminar su discurso, un cañón de aire soltó cientos de papelitos blancos y azules; tomada de las manos de los que la acompañaban en el estrado y como fondo la canción Yo quiero un Mexico, mientras ondeaba una bandera tricolor, se despidió de la Huasteca potosina.