Hasta marzo, 4.62% de la PEA estaba desocupada, según la ENOE
Sábado 21 de abril de 2012, p. 29
Uno de cada tres mexicanos que laboran en el país prácticamente está ocupado en la llamada economía subterránea, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Precisó que en marzo de este año continuó el incremento de las personas que laboran en el sector informal, al ubicarse en 28.76 por ciento de la población económicamente activa (PEA), que se compara con el 28.15 por ciento registrado en el mismo mes del año pasado, lo que significa que poco más de 14 millones trabajan en la informalidad sin ninguna protección social y escaso acceso a los servicios de salud.
José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, comentó que dicha situación es reflejo de la precarización del empleo con bajos salarios y pocas prestaciones, lo que hace que haya pocos incentivos para incorporarse a la formalidad.
A su vez –dijo–, la informalidad tiene un impacto y un gran desafío para lo que son servicios públicos, vialidades, sistemas de alumbrado y acceso a la energía eléctrica, entre otros.
De acuerdo con los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en marzo de 2012 la tasa de desocupación (TD) del país fue de 4.62 por ciento de la (PEA), porcentaje muy similar al reportado en igual mes del año pasado, cuando se ubicó en 4.61 por ciento, detalló el Inegi, lo que significa que más de 2.4 millones de personas no tienen empleo.
Datos desestacionalizados muestran que en el tercer mes del año la desocupación alcanzó a 5.12 por ciento de la PEA, cifra menor al 5.17 de febrero previo.
Al respecto, el especialista José Luis de la Cruz explicó que de los datos aportados por el Inegi se desprenden dos elementos: Uno, que la creación de fuentes laborales se está desacelerando y no hay mejora en la tasa de desocupación con respecto a febrero pasado y marzo de 2011, y segundo, esto nos indica que pese a que la actividad productiva está creciendo, no impacta en la generación de empleo.
Esto es muy delicado porque no se traslada al mercado laboral y al bienestar de la población, y es muy claro que la recuperación del empleo en los estados que tienen las industrias manufactureras más importantes no es tan vigorosa. Por otro lado, las exportaciones no están generando más tasas laborales en el mercado mexicano y los insuficientes empleos que se crean son de bajos ingresos, que no se traducen en el bienestar de las familias.
Por sexo, la tasa de desocupación en los hombres no presentó variación, al ubicarse en 4.71 por ciento en marzo de 2011 y de 2012, y la de las mujeres aumentó ligeramente, de 4.45 a 4.47 por ciento en el mismo lapso.
En marzo de 2012, 25.3 por ciento de los desocupados no completaron los estudios de secundaria, en tanto que los de mayor nivel de instrucción representaron 74.5 por ciento.
El Inegi informó que la población ocupada alcanzó 95.38 por ciento de la PEA en el tercer mes de 2012. Del total de ocupados, 65.9 por ciento opera como trabajador subordinado y remunerado, ocupando una plaza o puesto de trabajo; 4.9 por ciento son patrones o empleadores; 23.2 por ciento trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados, y 6 por ciento se desempeña en los negocios o en las parcelas familiares, pero sin recibir ninguna remuneración monetaria.
La población ocupada se distribuyó de la siguiente manera: en servicios se concentró 43.4 por ciento del total, 19.4 en el comercio, 15.4 en la industria manufacturera, 13.2 en actividades agropecuarias y en otras actividades económicas
(que incluyen la minería, electricidad, agua y suministro de gas) 0.8, y el restante 0.7 por ciento no especificó su actividad.