El candidato socialista a la presidencia de Francia, Francois Hollande, ignorado por los dirigentes europeos, recibió ayer el apoyo del primer ministro belga y de ex miembros de gobiernos de Nicolas Sarkozy y Jacques Chirac, a cuatro días de la jornada electoral.

El jefe del gobierno belga, el socialista Elio di Rupo, asistió a un gran mitin de campaña de Hollande en Lille. Di Rupo no habló en el acto pero sí lo hizo Thierry Giet, su sucesor como dirigente del Partido Socialista belga. Se trata del primer apoyo a Hollande de un mandatario europeo en funciones, lo que no es de sorprender dado que la mayoría son conservadores.

Tanto el británico David Cameron como la alemana Angela Merkel manifestaron públicamente su apoyo a Nicolas Sarkozy, quien busca la relección, y las informaciones sobre un supuesto acuerdo entre ellos para no recibir a Hollande hizo correr ríos de tinta en la prensa francesa al principio de la campaña.

Hollande, quien sigue siendo el favorito en los sondeos, recibió el respaldo de ex miembros de gobiernos de la derecha.