Guadalajara, Jal., 17 de abril. El Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo denunció que habitantes de esas localidades, que serán desplazados por la construcción de la presa El Zapotillo, cuentan con amparos para impedir que continúe la edificación de ese proyecto, pero las autoridades federales y estatales no han acatado los ordenamientos judiciales.

Dicha organización señala que no se opone a compartir el agua del río Verde con la ciudad de León, Guanajuato, pero no a costa de la desaparición de esos pueblos, las 4 mil 500 hectáreas cultivables, fuentes de agua y manantiales, algunos termales y medicinales, que son centro turístico y patrimonio histórico y arquitectónico de las comunidades.

Apoyamos la conclusión de la Comisión Mundial de Represas que dice que el fin que debe alcanzar cualquier proyecto de desarrollo es mejorar de un modo sustentable el bienestar humano, es decir, producir un avance significativo en el desarrollo humano sobre una base que sea viable económicamente, equitativa socialmente y ambientalmente sustentable, señaló el comité en un comunicado.

Dijo que, como en Picachos, Sinaloa, no hay reubicación exitosa de pueblos y pobladores por construcción de presas, ni indemnizaciones o compensaciones justas, por lo que rechazamos tajantemente la reubicación; no negociaremos y nos defenderemos de toda expropiación ilegal.