El poeta chileno de 97 años envía saludo escrito
Miércoles 18 de abril de 2012, p. 7
Santiago de Chile, 17 de abril. El nonagenario antipoeta chileno Nicanor Parra finalmente no viajará a España para recibir el Premio Cervantes, anunció hoy su familia.
Tiene 97 años, está bien de salud, pero no es recomendable para él que viaje
, dijo su nieto Cristóbal Ugarte, antes de embarcar a Europa a recibir el galardón en representación del artista. La entrega del premio Cervantes se celebrará el 23 de abril en Alcalá de Henares (Madrid).
El antipoeta, quien introdujo los ataúdes, lo profano y lo marginal a la poesía, envió sí un saludo escrito a la ceremonia, considerado el Nobel de las letras españolas.
Parra, el tercer literato chileno en recibir el Cervantes luego de Gonzalo Rojas y Jorge Edwards, permanecerá enclaustrado en el balneario de Las Cruces, frente al océano Pacífico.
El poeta, quien dijo que jamás fue el autor de nada, aseguró que sólo recogió lo que estaba en el aire para construir sus versos.
Durante medio siglo la poesía fue el paraíso del tonto solemne, hasta que vine yo y me instalé con mi montaña rusa
, declamó a quien quiso oírlo este hijo de campesinos que estudió física y mecánica en la Universidad de Brown en Estados Unidos.
Con una vida a mitad de camino entre las tradiciones del campo latinoamericano y la academia anglosajona, Parra tomó las teorías del lenguaje de Ludwig Wittgenstein y las usó para subvertir el español, como décadas atrás lo hiciera el nicaragüense Rubén Darío.
Ataúdes, putas e ironías entraron a formar parte de sus versos, donde exigió clavar las plumas escribanas en las cabezas de los lectores, donde pidió bajar la poesía de su pedestal, de sus rosas decimonónicas y perfectas.
Considerado una de las voces fundadoras del español latinoamericano, Parra es heredero del modernismo latinoamericano en la rebelión del lenguaje, aunque marca distancias en sus usos y tonos, proponiendo en sus versos echar sangre por boca y narices
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