Juan Manuel Márquez demostró que es un profesional en el más amplio sentido de la palabra, está comprometido con su trabajo y supo resolver rápidamente el acertijo que le presentó el rival, juzgó su mánager, Ignacio Beristáin, quien se dijo contento porque una vez más hizo patente que con inteligencia, además de fuerza, no hay quien lo pare.

En plática telefónica, el preparador expuso que su pupilo tiene “cuerda todavía, y aunque la gente pensaba que el ucraniano (Sergei Fedchenko) era un paquete –Juan nunca aceptaría a alguien así como rival, aseguró–, mostró que realmente era muy peligroso, con serios argumentos arriba del cuadrilátero, que supimos descifrar a tiempo para contrarrestarlo, aunque la verdad fue muy incómodo”.

Dinamita Márquez obtuvo su cuarta corona mundial, la de peso superligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), por decisión unánime al vencer a Fedchenko el sábado pasado en la Arena de la Ciudad de México, donde impuso récord de asistencia (22 mil 462 personas), luego de 18 años de no pelear en esta capital.

Recordó el mentor veracruzano que conoce un poco el boxeo de los europeos, de los rusos, a quienes no les gusta que les peguen en la cara y son encimosos, por lo que con unas cuantas palabras Juan entendió y pudo cambiar la estrategia para dominarlo, aunque aguantó mucho el rival.

En su oportunidad, Rafael López Santos, representante de la OMB en México, afirmó categórico que Márquez demostró ser un peleador de época por la cátedra de boxeo que dio el sábado y por ingresar, además, a ese selecto grupo de boxeadores con cuatro títulos del orbe en categorías diferentes.

Aunque no pudo presenciar la contienda de Dinamita, a la cual asistió el presidente de la OMB para sancionarla, el boricua Francisco Valcárcel, López Santos expuso que es un orgullo para nuestra organización que un peleador de la calidad de Márquez gane uno de nuestros cetros y que tenga un estilo fuera de serie en el pugilismo.

La también campeona supermoca, pero del Consejo Mundial de Boxeo, Ana María Torres, se mostró sorprendida por la respuesta de la gente, que se le entregó a Juan Manuel desde el primer momento, coreando su nombre y Márquez no les falló con la excelente muestra de boxeo que brindó.

Agregó que, finalmente, se ganó el aprecio y el apoyo de sus compatriotas, porque luego de pelear tantos años fuera del país, ahora recordó lo que se siente cuando tu gente te apoya, esos gritos que de seguro lo llenaron de orgullo para no detenerse ni un momento y, lo mejor, darle a su público la victoria.