La realidad es bárbara, brutal y caótica. Una simple sucesión de hechos inherente al orden narrativo no es suficiente para retratarla en un relato. Se requiere algo más complejo, aventurarse en el lenguaje.

Enrique Vila-Matas es el escritor del sobresalto, de la continua sorpresa. Del giro inesperado. Toma de la narrativa clásica la tensión que genera la incertidumbre en el transcurrir de una historia. Sujeta al lector desde la primera línea y no lo suelta sino hasta el punto final del texto.

Sin embargo, su literatura no es aquella que se ayuda de tramas ordinarias, de anécdotas cotidianas o de aquellos conflictos que aquejan a cualquier ser humano. Hay en sus relatos, como en sus novelas, un dejo de irrealidad.

Y es que vivimos en un mundo sin posibilidades de acceder a un orden. Es más bien fragmentario, multidimensional y contradictorio. Para este mundo, entonces, se requiere de una literatura que narre lo inenarrable, así de paradójico. Vila-Matas se aventura en esa tarea cercana a la divagación y la locura. Deja a un lado lo simple y opta por la complejidad.

Chet Baker piensa en su arte, el relato que da nombre a esta colección de historias, es, por ejemplo, una ficción crítica. Su personaje principal, que bien podría ser el propio Vila-Matas, aunque nunca lo sabremos, se aventura en la escritura de un texto que aborda precisamente esta discusión sobre la inutilidad de la literatura realista.

El personaje en cuestión narra el momento en el que lo está escribiendo, y ese texto que escribe es el mismo que lector tiene en sus manos. La ficción se vuelve multidimensional, y uno termina involucrado en la historia.

Ofrecer al lector la oportunidad de un placer que implique trabajo activo, en lugar de proponerle un disfrute pasivo, es lo que hace Vila-Matas en esta antología de relatos.

Título: Chet Baker piensa en su arte

Autor: Enrique Vila-Matas

Editorial: Ramdom House Mondadori

Número de páginas: 350

Precio de lista: 189 pesos

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