Con el presidente Raúl Castro hubo un diálogo abierto y franco
, dice el mandatario mexicano
bloqueo injustificadode EU a Cuba
La visita refrendó el respeto y la amistad recíproca de nuestros pueblos y gobiernos
, afirma
Viernes 13 de abril de 2012, p. 3
La Habana, 12 de abril. El presidente de México, Felipe Calderón, se despidió hoy de Cuba con una condena al bloqueo injustificado
de Estados Unidos contra la isla y aseguró que tuvo con su anfitrión, Raúl Castro, un diálogo abierto y franco
.
Esta vez con aviso, Calderón Hinojosa leyó una breve declaración ante los periodistas en el aeropuerto internacional José Martí, poco antes de abordar el avión que lo llevaría a las siguientes etapas de su gira caribeña: Haití y Colombia.
Reiteré al presidente Raúl Castro que México condena y seguirá condenando el bloqueo injustificado que se mantiene sobre la isla desde hace medio siglo
, expuso Calderón. Así recordó que los sucesivos gobiernos mexicanos han mantenido esa posición, y cumplió el gesto de respaldar la más alta prioridad de la isla en política exterior.
El mensaje de apoyo a Cuba en esa demanda es una constante en las visitas de dignatarios extranjeros, que han lanzado desde La Habana hasta dos papas: Juan Pablo II, en 1998, y Benedicto XVI, hace dos semanas.
Calderón volvió a emplear la figura del día anterior –etapa renovada
– para describir las relaciones bilaterales, en las cuales también reconoció una voluntad compartida para tender nuevos puentes de entendimiento y cooperación
. Dijo que con Raúl Castro tuvo un diálogo abierto y franco, como corresponde a los líderes de dos naciones hermanas
.
Con un tono más distendido que el que tenía al llegar a La Habana, resumió su viaje como el refrendo del respeto y la amistad recíproca de nuestros pueblos y gobiernos
, muestra del compromiso asumido en los últimos cinco años por mi gobierno para rencauzar y fortalecer
la relación bilateral, y dos extraordinarios días para Cuba y México, en los que se ha rencontrado su afecto común
.
Fuentes de la comitiva mexicana dijeron a La Jornada que había varios indicios de que la visita mejoró el ambiente entre los dos gobiernos. La entrevista presidencial duró más de una hora, por encima de lo previsto; los secretarios de Calderón tuvieron fluidas reuniones de trabajo con sus contrapartes cubanas, al grado de que el conjunto puede considerarse más que un tradicional encuentro de comisión binacional.
En contraste, la visita concluyó con un déficit. No fue posible restructurar la deuda del Banco Nacional de Cuba con el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) de México, que hace cuatro años tenía un principal de 431 millones de dólares y cuyo servicio se ha dificultado por retrasos en el pago de intereses y una discusión sobre el cálculo de réditos.
En el corto plazo la situación empeora, porque en 2013 Cuba tiene que empezar a amortizar capital. Será el próximo gobierno mexicano el que se encargue.
La jornada del miércoles se cerró con una cena para ambas delegaciones, calificada de muy cordial, en la que estuvieron unos 25 invitados por cada parte.
De acuerdo con las fuentes, el presidente Calderón terminó la noche de muy buen ánimo y a última hora decidió caminar por La Habana Vieja, el casco antiguo de la capital, donde entre otros acompañantes estuvo el historiador Eusebio Leal, experto en la zona.
Con el cardenal
Esta mañana, el presidente mexicano se entrevistó con el cardenal Jaime Ortega, en la sede del arzobispado de La Habana.
La casa presidencial de México informó que en la reunión se abordó la reforma económica impulsada por el presidente Raúl Castro y la reciente visita de Benedicto XVI a los dos países.
Calderón reconoció el importante papel del cardenal como interlocutor del gobierno cubano para abordar temas sensibles de la realidad
de la isla, en alusión a las gestiones de Ortega para las excarcelaciones masivas, que han incluido a decenas de opositores presos.
Según el comunicado de Los Pinos, Ortega agradeció al mandatario mexicano su visita a Cuba y ambos convinieron en la importancia que reviste el acercamiento entre los gobiernos y la sociedad civil de ambos países
.
Una nota en el sitio de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba informó que la conversación tocó la vida de la Iglesia y el contexto nacional
.
Pero incluso un enunciado tan breve sugiere una agenda muy amplia, si se considera que la Iglesia católica está en la mejor situación que haya tenido en Cuba en medio siglo; que mantiene un diálogo de alto nivel con las autoridades; que ha pedido acelerar la reforma, y que Ortega ha sido interlocutor de gobiernos como los de España, México y Estados Unidos.
De acuerdo con la reseña, la reunión duró 40 minutos y estuvieron la esposa de Calderón, Margarita Zavala; la canciller Patricia Espinosa; el embajador Gabriel Jiménez Remus; el canciller de la arquidiócesis, Ramón Suárez Polcari, y Rodolfo Loiz, de la oficina del cardenal.
Antes del mediodía, el presidente Calderón llegó al aeropuerto con más de una hora de retraso sobre lo previsto. Igual que en la víspera, de parte del gobierno cubano lo acompañó el viceministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Sierra.