Viernes 13 de abril de 2012, p. 21
Caracas, 12 de abril. El presidente Hugo Chávez aconsejó este jueves a los sectores más conservadores de Venezuela no repetir las acciones del 11 de abril de 2002, cuando perpetraron un golpe de Estado contra su gobierno legalmente constituido. No se equivoquen de nuevo, advirtió el mandatario, porque si lo hacen –subrayó- nosotros no nos equivocaremos
.
Poco después de arribar al país procedente de La Habana, donde completó el tercer ciclo de tratamiento con radioterapia, el mandatario se reunió esta madrugada con varios miembros de su gabinete, en lo que calificó de un conversatorio
sobre los hechos de abril de aquel año.
El 11 de abril de 2002 fue un día que marcó la historia venezolana, dijo, al iniciar la conversación que fue transmitida en directo y en cadena nacional por Venezolana de Televisión.
Chávez preguntó al periodista José Vicente Rangel, también presente, su opinión sobre el momento en que comenzaron los preparativos para la asonada perpetrada por la oligarquía venezolana con el respaldo de Estados Unidos y el apoyo de los medios privados de difusión y algunos oficiales de la cúpula militar.
Todo empezó en el 98, explica Rangel
Fue el 6 de diciembre de 1998, cuando usted ganó las elecciones, que comenzaron los preparativos
, explicó Rangel, quien en el momento del golpe era ministro de Defensa.
Según Rangel, había realmente varios planes y el primero era asesinar a Chávez en el Palacio de Miraflores.
Como eso falló y también fracasó el golpe, señaló que pusieron en práctica el tercer plan, que fue el paro petrolero.
Al referirse a los dos primeros planes, Chávez comentó que fracasaron por la reacción del pueblo venezolano, que salió a las calles en reclamo de su restitución al frente del gobierno.
Me sumo al reconocimiento a quienes dieron su vida para salvar la vida de este soldado
, afirmó el mandatario.
Destacó que con la neutralización del golpe se logró la ecuación perfecta liderada por la unión cívico-militar.
El imperio y la burguesía en 2002 lograron que se conjugara la ecuación perfecta: la unión cívico-militar y es lo que pasaría de nuevo
, reiteró Chávez.
Finalmente, insistió en la advertencia a la burguesía y a quienes la respaldan, de no repetir lo que ya hicieron en 2002 y les recordó que esta no es una revolución desarmada
.