Se tiende a minimizar o confundir los síntomas, destaca experto del Cinvestav
Miércoles 11 de abril de 2012, p. 3
Una dieta rica en antioxidantes y ejercicio, así como un diagnóstico oportuno, podrían retrasar hasta 20 años las complicaciones motoras que genera el tratamiento del Parkinson. En un comunicado, Benjamín Florán Garduño, investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, destacó que una vida sana podría retrasar o prevenir la aparición de esta enfermedad.
El especialista del departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias indicó que cuando los síntomas son muy evidentes es porque 80 por ciento de las neuronas dopaminérgicas encargadas de controlar los movimientos voluntarios ya murieron, pues el Parkinson está relacionado con el estrés oxidativo de estas conexiones neuronales.
Alertas
Destacó la importancia de que las personas estén alertas a cualquier síntoma, desde dificultad para mover una extremidad, alteraciones en la planeación y ejecución de movimientos, lentitud al caminar, temblor de manos y alteraciones del estado de ánimo.
Los pacientes de más de 50 años, o que tengan antecedentes familiares de la enfermedad, deben estar muy alerta
, ya que esto permitiría recibir de inmediato el tratamiento adecuado para detener los síntomas, mas no el desarrollo del Parkinson, porque el mal es progresivo, lleva a la invalidez y finalmente a la muerte.
De acuerdo con el experto en enfermedades neurodegenerativas, el diagnóstico oportuno en la población mexicana resulta algo difícil, pues la gente que empieza a tener la sintomatología tiende a minimizar esas alertas porque le cuesta trabajo entender que está enferma, o confunde los síntomas con cansancio, y si se acude al médico, a veces éste no tiene la pericia para sugerir que es Parkinson y realizar la valoración neurológica adecuada.
Aunque la calidad de vida depende mucho de la respuesta al tratamiento, en países como México el diagnóstico temprano tiene relevancia, ya que actualmente la frecuencia de pacientes de Parkinson es hasta de 50 por cada cien mil habitantes, pero cada vez se presentan más casos, pues la población está envejeciendo, señaló Florán Garduño.