Moscú, 9 de abril. La justicia rusa rechazó el lunes el pedido de una moscovita de retirar la ópera Ruslán y Ludmila del programa del teatro Bolshoi, cuya puesta en escena, según ella, evoca la perversión sexual y se burla de la cultura rusa.

El tribunal del distrito Tverskoi de Moscú, rechazó la demanda de Svetlana Voronina, que reclamaba también un millón de rublos (25 mil euros o 34 mil dólares) por daños y perjuicios por el sufrimiento moral que experimentó durante el espectáculo, informó la agencia Ria Novosti.

El Bolshoi recuperó su escenario histórico renovado el pasado mes de noviembre con una versión moderna de esta ópera de Glinka del siglo XIX, que fue abucheada por parte del público pero aplaudida por los críticos por su calidad musical.

La demandante calificó el espectáculo de experiencia sicológica infligida a los espectadores que se burla de la ópera de Glinka, de la cultura rusa y ensombrece al pueblo ruso. Según ella, el decorado, el vestuario y los gestos de los artistas evocaban una perversión sexual alcoholizada.

Gran parte de la acción de la puesta en escena de Dimitri Cherniakov se desarrolla en la época actual, exponiendo a los protagonistas a tentaciones modernas: un harén con bellezas vestidas muy ligeras para Ruslán, un masaje y un atleta tatuado y seductor para Ludmila.