En el último año el salario base promedio de cotización de los trabajadores incorporados a la economía formal creció apenas 0.52 por ciento en términos reales, equivalente a 1.3 pesos adicionales, revelan informes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En tanto, la junta de gobierno del Banco de México manifiesta preocupación por el bajo poder de compra de las remuneraciones de la población ocupada, las cuales presentan variaciones anuales negativas de casi 2 por ciento al concluir 2011.

Al cierre de febrero de 2012, el salario de cotización en promedio ponderado de los trabajadores derechohabientes del IMSS se fijó en 259.95 pesos, que significó un aumento nominal comparado contra febrero de 2011 de 4.11 por ciento, sin embargo al descontar los efectos inflacionarios la remuneración al trabajo creció apenas medio punto porcentual, con lo que aún no se alcanza a recuperar el nivel de compra que tenía antes de la crisis de 2008.

El salario base de los más de 15.3 millones de trabajadores permanentes y eventuales que cotizan al IMSS incluye los pagos hechos en efectivo por cuota diaria y las gratificaciones, percepciones, alimentación, habitación, primas, comisiones, prestaciones en especie y cualquier otra cantidad.

El IMSS informó la semana pasada que el salario base de cotización promedio en febrero de 2012 se ubicó en 259.9 pesos al día, o bien 7 mil 798 pesos al mes, mientras que en enero de este mismo año el salario era equivalente a 260.5 pesos al día, o unos 7 mil 814 pesos al mes, lo que representó una pérdida en el poder adquisitivo de 16 pesos al mes.

Pero si se compara el poder de compra que tenía el salario base de cotización promedio de los derechohabientes del IMSS a lo largo del actual sexenio, es decir, de febrero de 2007 a febrero de 2012 se ha acumulado una reducción en términos reales, ya descontando los efectos perniciosos de la inflación de 1.6, equivalente a un deterioro de unos 123.6 pesos al mes.

Lo anterior evidencia que en México continúa prevaleciendo la estrategia gubernamental de fincar el aumento de la competitividad a través de bajos costos laborales mediante el castigo de los salarios.

Además las autoridades gubernamentales realizan ajustes de precios a insumos tan indispensables y con un alto impacto en la economía, como son los combustibles. Argumentando que los precios de las gasolinas a nivel internacional son más elevados se aplican aumentos de precios cada mes.

Sin embargo, una comparación internacional realizada por el Inegi, demuestra que a enero de 2012, mientras los salarios en la industria manufacturera en promedio alcanzan en Estados Unidos los 9.4 dólares por hora y en Chile 2.2 dólares por hora, en México apenas llegan a 1.9 dólares por hora, lo que lo coloca entre los países con mano de obra más barata.

Al cierre de febrero de 2012 había 15 millones 383 mil 676 trabajadores afiliados al IMSS, incremento de 130 mil 416 nuevos trabajadores entre enero y febrero de este año. Del total 13 millones 382 mil 106 son permanentes y 2 millones mil 570 son eventuales. El Banco de México documenta que los ingresos reales percibidos por los trabajadores de la economía continúan exhibiendo variaciones anuales negativas.