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Las 10 albercas instaladas por el GDF estuvieron repletas

Abarrotan capitalinos salidas de la ciudad y playas artificiales

Largas filas de automovilistas se vieron desde temprano en las casetas

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El balneario de Pantitlán fue una de las albercas que lucieron repletasFoto José Antonio López Pantoja
 
Periódico La Jornada
Viernes 6 de abril de 2012, p. 32

Mientras cientos de automovilistas abandonaron ayer la ciudad para disfrutar las vacaciones de Semana Santa, otros tomaron alguna de las 10 playas artificiales que abrieron sus puertas desde el pasado 30 de marzo, para divertirse con la familia, la pareja o los amigos.

Desde temprana hora, largas filas se observaron en los centros deportivos o recreativos donde fueron instaladas las playas, para tomar buen lugar y aprovechar el tiempo, pues la falta de dinero te obliga a ver cómo te diviertes estos días, comentaron visitantes.

Por sexto año consecutivo, la familia Martínez acudió con sus hijos, abuelos, hermanos y tíos a la playa, y en esta ocasión se concentraron en San Juan de Aragón, donde aprovecharon para estrenar sus trajes de baño y lentes solares.

Cada año esperamos estas vacaciones para divertirnos con la familia. La falta de empleo, las deudas acumuladas por el pago del crédito de la casa y los gastos en la escuela de nuestros tres hijos, y el alza de los servicios y la comida nos tienen hasta el cuello, señalaron.

Por ello la búsqueda de alternativas para salir de la casa. Lo viejo de nuestros trajes de baño nos llevó a estrenar y comprarnos unos lentecitos para acostarnos al sol y broncearnos. Nos hacemos ilusiones de que estamos en Acapulquito, pues para la gente del pueblo no hay otra que vivir de sueños, dijeron.

Para un grupo de adolescentes provenientes de Chalco, “las playas son lo máximo y evitan que andes pensando en emborracharte y buscar pleito. Aquí sacas el estrés. Es chidísimo porque te puedes meter al agua o echarte una cascarita”.

El encendido de los altavoces les indica que su día de diversión está por concluir. Mientras los adultos recogen sus cosas, los niños aprovechan para darse un último chapuzón en espera de que al día siguiente los vuelvan a llevar a alguna de las playas, lo cual, reconocieron, no es fácil, porque tan sólo en el pasaje te echas de 50 a 100 pesos.

Por la mañana y tarde hubo largas filas de automovilistas en las salidas a Cuernavaca, Puebla, Querétaro, Pachuca y Toluca; mientras, en la zona de Zaragoza, las obras de mantenimiento de un tramo de la línea A del Metro no generaron problemas, ante la baja afluencia de usuarios y la habilitación de un servicio gratuito de RTP.