Además de los exámenes médicos, toxicológicos y de polígrafo a los candidatos presidenciales, el Partido Acción Nacional (PAN) debiera aceptar que se evaluaran los resultados de su gestión de gobierno en estos casi 12 años, señaló el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Eduardo Sánchez, vocero del tricolor, recomendó a los panistas no hacer tantos corajes cuando se les dice esto y asumir con dignidad que las cifras no les ayudan para salir bien librados en su paso por el gobierno federal. Ni modo, que se aguanten, pero que se sometan a ese examen, señaló.

Tras ratificarse la aceptación del candidato de la alianza Compromiso por México (PRI-PVEM), Enrique Peña Nieto, de practicarse los exámenes físicos necesarios para acreditar su estado de salud, el no consumo de sustancias tóxicas y no tener vínculos inconfesables –con el narcotráfico, por ejemplo–, Sánchez insistió en que la prueba más importante en estos momentos debe ser a partir del análisis de las cifras oficiales del Inegi, el Coneval, el Tecnológico de Monterrey y las más recientes ofrecidas por Coparmex, donde se refleja el resultado de la gestión panista de estos dos últimos sexenios, la cual ha sido ineficiente a todas luces, y esto no debiera ofenderlos, sino motivarlos para ser mejores.

Y todos –recalcó– los partidos, los candidatos, los medios de comunicación, pero sobre todo la ciudadanía, debieran estudiar esas cifras y a partir de ahí escuchar las ofertas de campaña de cada quien. Sin embargo, lamentó que el PAN parta sólo del autoelogio cuando se refiere a sus propios informes, como el recientemente ofrecido por Felipe Calderón.