Domingo 25 de marzo de 2012, p. 22
Por estar embarazada, Anahí Ramírez Alfaro, ex coordinadora de lenguas extranjeras de la Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ), comenzó a ser acosada laboralmente por la dirección de esa casa de estudios, hasta que fue despedida en febrero pasado, luego de tratar de convencerla de firmar su renuncia, sin ninguna liquidación.
Entré a trabajar al claustro en septiembre de 2011, y al principio estuvo muy bien, pero a finales de octubre informé a mi jefa, Claudia del Pilar Ortega, que estaba embarazada. Su reacción me sorprendió, porque me pidió que no dijera nada al respecto, cuando ella misma también estaba embarazada
, explicó Ramírez a La Jornada.
Tras eso, el trato con ella y con Yesenia Sánchez, subdirectora de la división de educación continua, cambió y todo se volvió obstáculos contra mí
. Desesperada por la constante negativa de autorizaciones a su labor, Ramírez acudió en noviembre a la vicerrectora de la UCSJ, Sandra Lorenzano, quien desestimó la queja, dijo.
Ya no pude hacer mi trabajo como quería. Se negaron a todo lo que propuse, y a principios de febrero, cuando Claudia del Pilar se fue de incapacidad porque estaba a punto de tener a su bebé, Yesenia Sánchez empezó a pedirme reportes absurdos de mis actividades semanales
, recordó.
Ramírez observó que estaban montando una estrategia para atarme de manos y esperar a que yo renunciara
, cuando el 29 de febrero de este año el abogado Carlos Fernández le notificó a nombre del claustro que, como sus cursos no tenían suficientes alumnos inscritos, su sueldo no se justificaba y le sería pedida su renuncia.
Me enseñó una carta y me pidió que la firmara, pero no lo hice. No me quiso dar una copia, y me dijo que si no la firmaba no podrían darme una carta de recomendación. Le envié un correo electrónico a Lorenzano diciéndole lo que había pasado, y la respuesta me sorprendió aún más, porque dijo que no sabía de qué estaba hablando y me convocaba a una junta, para que pudieran alegar abandono de trabajo si yo no iba
, denunció.
A final de cuentas, Ramírez interpuso una demanda laboral y otra ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. El 4 de mayo su abogado tendrá una primera reunión de conciliación con representantes de la UCSJ.
Me despidieron sólo por estar embarazada, porque siempre realicé mi trabajo de la mejor forma posible. Hace poco supe de varias demandas de gente a la que han corrido con tres pesos en la bolsa, e incluso de una chava a quien pidieron que corriera a otra embarazada en 2005. Lo más grave es que la universidad tiene imagen pro derechos humanos, cuando ellos son los primeros en violarlos
, deploró.