Saltillo, Coah., 24 de marzo. Tres incendios forestales que se iniciaron entre el miércoles y el jueves pasados han arrasado en la entidad unas 4 mil hectáreas de vegetación, de las cuales entre 600 y 800 podrían ser de árboles con hasta 30 años de edad.

Las conflagraciones se ubican en zonas serranas de Castaños, Cuatro Ciénegas y Ocampo, municipios de la región centro-desierto del estado, informó la secretaria de Medio Ambiente estatal, Englantina Canales Gutiérrez.

El incendio más grande se produjo en Ocampo, donde los brigadistas de distintas dependencias no han podido apagarlo debido a rachas de viento superiores a 40 kilómetros por hora con dirección cambiante.

La quema en Cuatro Ciénegas es en el ejido La Viga; la humareda se puede observar desde la cabecera municipal y desde la carretera que comunica a ésta con el municipio de Monclova.

El combate al fuego resulta difícil debido a que los tres incendios se encuentran en zonas altas y de difícil acceso para los brigadistas de la Secretaría de Medio Ambiente de Coahuila, Comisión Nacional Forestal, Protección Civil, bomberos municipales, del Ejército, voluntarios y pobladores de comunidades rurales cercanas.

La coordinación de comunicación social del gobierno del estado adelantó que este domingo por la mañana el gobernador Rubén Moreira Valdez hará sobrevuelos por las zonas afectadas para evaluar la magnitud de los daños.

La Comisión Nacional del Agua señaló que este domingo podrían caer chubascos en mu- nicipios del centro y sur del estado, los cuales ayudarían a reducir las conflagraciones.

El año pasado, Coahuila fue la entidad donde más incendios forestales ocurrieron y con la mayor superficie dañada. La Comisión Nacional Forestal precisó que 162 quemas devastaron 424 mil 540 hectáreas de vegetación en los municipios de Ocampo, Cuatro Ciénegas, Monclova, Castaños, Múzquiz, San Juan de Sabinas, Ramos Arizpe, Nava y Arteaga.

Del total de la superficie destruida el año pasado en Coahuila, 272 mil 482 hectáreas fueron de arbustos y matorrales; 127 mil 216 de pastizal, y 24 mil 842 de arbolado adulto.

En predios situados en la zona montañosa entre Ocampo y Múzquiz, con especies endémicas de flora, el fuego acabó con centros de población de oso negro, coyotes, águila real, reptiles, roedores y otras especies.

Las llamas también devastaron parte del bosque de coníferas de la sierra de Arteaga, centro de descanso donde existen decenas de cabañas y sembradíos de manzana, membrillo y ciruela.