Las perspectivas de la economía española son desastrosas: se entrará en recesión en el primer trimestre del año y es probable que esta situación se mantenga todo el año. Es decir, que se destruirá más empleo del que se creará, con lo que la tasa de 25 por ciento de desempleados, que supone cinco millones 300 mil personas, podría llegar a seis millones.

El cambio de gobierno, efectivo desde diciembre pasado cuando tomó posesión el conservador Mariano Rajoy, ha servido para ratificar las directrices neoliberales.

Un estudio dado a conocer recientemente por la Fundación de Estudios Sociales y de Sociología titulado: Exclusión y Desarrollo Social, advierte que 22 por ciento de la población del país vive en situación de pobreza y se estima que unas 30 mil personas viven en las calles. Según el documento, la evolución de la renta media de la población española ha descendido de 19 mil 300 euros en 2007 a 18 mil 500 en 2010.

Otro informe de la Oficina de Estadística de la Unión Europea señala que una de cuatro personas que viven en España están en riesgo de ingresar en la pobreza o en la exclusión social. Es decir, más de 11 millones 500 mil ciudadanos españoles.