Unos 80 trabajadores, estudiantes y docentes del Conservatorio Nacional de Música (CNM) bloquearon ayer, alrededor de las 13:30 horas y durante unos 10 minutos, la lateral y los carriles centrales del Periférico, a la altura de Presidente Masarik y en dirección sur-norte.

Los inconformes, que desde las 6 de la mañana de ayer también mantienen cerrado dicho centro educativo, demandan un trato respetuoso y el lanzamiento de la convocatoria para nombrar al nuevo director, pues desde hace más de un año funge como interino Karl Bellinghausen, a quien acusan de prepotencia en lo administrativo y lo académico.

El bloqueo del Periférico concluyó ante el arribo de un grupo de granaderos y el diálogo, para evitar un enfrentamiento, con representantes de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, quienes solicitaron la intervención de la Secretaría de Gobernación.

Los trabajadores administrativos y manuales dijeron que el CNM permanecerá cerrado hasta lograr un acuerdo con las autoridades del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), con las que se reunirán este miércoles a las 10 horas, en el mismo conservatorio; las pláticas serán encabezadas por la subdirectora general Marisela Jacobo, con la participación del propio Bellinghausen.

La demanda específica es respeto a los trabajadores y a todo el plantel, que saquen la convocatoria para nombrar al nuevo director y que todos los mandos medios también queden fuera porque también están en la línea de acosar a los trabajadores, dijo Francisco Albarrán, secretario general de la delegación sindical D-III-22 de la sección 11 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

Albarrán aclaró que la decisión de quién será el nuevo director corresponde a los profesores y estudiantes. Nosotros, como personal administrativo, no intervenimos en esa parte.

Tras el desbloqueo, a la entrada del CNM y cercados por los granaderos, los trabajadores decidieron que, de no darse un acuerdo con el INBA, dirigido por Teresa Vicencio, el jueves tomarían las instalaciones del conservatorio en San Antonio Abad, en la colonia Tránsito, y el viernes las de la Dirección General, atrás del Auditorio Nacional, y el propio Palacio de Bellas Artes.

Queremos soluciones

Bellinghausen, quien no ha podido ingresar al CNM, dijo a La Jornada vía telefónica:

Es un movimiento que, la verdad, nunca he entendido qué es lo que sucedió. Realmente me declaro incompetente para entender qué pasa. Piden una serie de cosas y protestan por unas cámaras de seguridad que se están poniendo en la periferia del conservatorio, que son muy importantes para la seguridad de la comunidad.

Acerca de los planteamientos de los inconformes, agregó: “En primer lugar, he estado ocupando el puesto no porque me haya aferrado a él, sino porque simple y sencillamente así se han dado las circunstancias. En segundo, la prepotencia es total y absolutamente una acusación que no tiene ningún sustento.

Por ejemplo, no se ha levantado a los trabajadores ni una sola acta de hechos ni administrativa, ni siquiera un extrañamiento. Además, ha habido constantes acciones y reacciones de rebeldía y de desacato que, en realidad, he procurado evitar llevarlas a una situación de confrontación.

El funcionario mencionó el caso de un trabajador especialista en computación, del cual prefirió no dar el nombre pero que, en un tono como de exigencia, le pidió que lo ubicara en la fonoteca del conservatorio, área de documentación sumamente importante.

Sin embargo, agregó Bellinghausen, el perfil requerido para ese puesto es el de un musicólogo, un documentalista, un historiador o un bibliotecólogo. Como no se le asignó el puesto y en cambio se le propuso hacerse cargo del salón de cómputo, abundó, el trabajador le respondió que le iba a echar al sindicato.

–¿Este sería el origen del conflicto?

–Es parte del origen, porque a partir de eso se empezó a dar una escalada. Realmente no entiendo, nunca me he considerado una gente prepotente y la mayor parte de las personas del conservatorio lo pueden asentar. Es más, estoy convencido de que soy probablemente el menos prepotente de los directores que ha tenido el conservatorio en los pasados cien años.

Durante la protesta, Carlos Adrián Bruce, estudiante de guitarra y vocero temporal de la Sociedad de Alumnos del CNM, dijo que decidieron unirse al movimiento de los trabajadores y que comparten demandas como la del cambio de director, pues un interino no puede serlo más de tres meses.

También denunció la renta de algunos pianos del conservatorio, el mal estado de algunos instrumentos y que hay carreras que se imparten pero no están registradas, como la licenciatura en enseñanza musical. Además, se ha reducido la matrícula del conservatorio, señaló. El movimiento es pacífico y queremos soluciones, dijo.

Fabián Bretón, profesor de guitarra, expresó su preocupación porque los contratos de algunos docentes interinos ya no se han renovado y quedaron desempleados. Muchos maestros no tienen base, aunque la merecerían por su tiempo de labores y sus capacidades, agregó.

Mencionaron los casos de tres estudiantes dados de baja, como Carolina Molina, cuya madre comentó que su hija lleva cuatro años tratando de reingresar al CNM, de donde pidió baja temporal porque no tenía recursos para comprar su violín. Carolina, agregó, se metió a trabajar a la Central de Abastos para adquirir su instrumento y ya lo tiene, pero le dijeron que su baja es definitiva.