Rossana del Carmen Ortega Rivas, directora del sistema de Agencias Turísticas Turissste, suscribió convenios de prestación de transporte terrestre con una empresa privada sin tener facultades para ello. Es apenas una de las múltiples irregularidades en que incurrió el organismo a su cargo, dependiente del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) y por las cuales se causó daño al erario por un monto todavía indeterminado.

Representantes de compañías de transporte que desde 2007 fueron excluidos ilegalmente de la posibilidad de prestar sus servicios al instituto en la zona sur de la República señalaron que aunque existe un marco legal que determina la obligación de las entidades de gobierno a realizar licitaciones públicas para la contratación de servicios con particulares, efectuar estudios de mercado y seleccionar la mejor oferta en términos de calidad y precio, Turissste no ha cumplido con ninguna de estas disposiciones.

Desde 2007 asignó de manera directa el contrato a la empresa Pullman de Chiapas SA de CV y en 2009 signó un convenio con la misma firma por tiempo indefinido, lo que dejó fuera a otras compañías que aseguran pueden dar a Turissste un servicio mucho mejor y más barato del que paga actualmente.

Los costos de estos contratos en realidad son absorbidos por las delegaciones del Issste en los estados, que de esta forma atienden a los derechohabientes que requieren de algún estudio clínico o cita con especialistas que sólo se encuentran en los hospitales regionales o de alta especialidad localizados en la ciudad de México.

Cada semana se realizan traslados de pacientes de los estados a los diferentes servicios de los nosocomios en el Distrito Federal para cumplir con las citas previamente programadas.

En agosto de 2011, la Secretaría de la Función Pública (SFP) y el órgano interno de control (OIC) del Issste recibieron la denuncia sobre diversas anomalías detectadas en el contrato y los servicios que presta Pullman de Chiapas a las delegaciones del Issste de Guerrero y Chiapas. Los inconformes anexaron a su queja un cúmulo de pruebas obtenidas por conducto del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai).

La Jornada solicitó al Issste información sobre el asunto, pero no tuvo respuesta.

Hasta ahora, los quejosos no han recibido comunicación alguna sobre los avances de las investigaciones o si se están realizando, salvo un número de expediente: DE 1529/2011.

Hace unos días, el OIC del Issste envió un oficio en el que únicamente informa del inicio de un procedimiento administrativo en contra de Ortega Rivas por haber asumido funciones que no le corresponden, al suscribir los convenios con Pullman de Chiapas en enero y abril de 2009.

Eso ya es algo, pero lo siguiente, lógicamente, sería que Turissste reconozca la ilegalidad del convenio y lo cancele, señalaron los representantes de empresas de transporte. Comentaron que hasta antes de 2007, la agencia de turismo del Issste llevó a cabo las licitaciones en forma anual, como debe ser, aunque siempre surgían inconformidades, porque sin razón justificada se eliminaban las propuestas y sólo se aceptaba la de Pullman de Chiapas.

Recordaron que en 2002 así ocurrió y luego de un largo litigio, la SFP determinó la reposición del proceso, aunque para cuando llegó la resolución, la vigencia del contrato ya había concluido.

Luego, vinieron las asignaciones directas en 2007 y en enero de 2009, un contrato por tiempo indefinido firmado por Rossana Ortega Rivas, el cual, además, ha tenido modificaciones en el costo de los viajes a partir de septiembre de 2010, sin que se hayan cumplido los requisitos que el mismo documento señala para ello.

Los inconformes entregaron a este diario una carpeta con cientos de comprobantes, entre otros, facturas por los servicios otorgados por Pullman de Chiapas y las pruebas de que la empresa no sólo tiene tarifas más elevadas con respecto a sus competidores, sino que ha realizado cobros dobles y probablemente viajes fantasmas.

Eso es lo que se desprende de la revisión de facturas –obtenidos mediante el Ifai– que supuestamente acreditan dos o más traslados en una misma semana, lo cual, a decir de los entrevistados, carece de lógica, porque se trata de viajes que programan los hospitales de Guerrero y Chiapas. Resulta increíble que en una semana salieran de alguno de esos estados 100 o más personas para atenderse en la capital del país, dijeron.