Médicos sin Fronteras inició este lunes actividades en Ixtepec, Oaxaca, con un programa que busca acercar a los migrantes a los servicios de salud, informó Liesbeth Aelbrecht, directora de la organización en México.

Se trata, explicó la activista, de que las personas, principalmente de Centroamérica, que transitan por territorio nacional para llegar a Estados Unidos, puedan atender sus problemas de salud. Resaltó que es una población altamente vulnerable que vive situaciones difíciles por las condiciones en que viaja y para la cual no es prioridad la atención de su salud.

En esto influyen varios factores, entre otros, el temor a la deportación, la falta de dinero y el único interés que tienen por cruzar la frontera en el norte de la República.

Aelbrecht participó ayer en el foro Gestión de los Sistemas de Salud en México y el mundo, organizado por el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi) y el laboratorio farmacéutico Sanofi. Ahí, la activista también comentó la importancia de que el país aumente su presencia en el plano internacional, sobre todo en los ámbitos en que ha tenido resultados positivos y cuenta con amplia experiencia.

La Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo, en vigor a partir del 16 de abril de 2011, facilita ese camino para apoyar a los países vecinos y a cualquier otro que enfrentara situaciones de desastres naturales y epidemias, ámbitos en los que México puede apoyar.

Reconoció, sin embargo, que todavía hace falta que las autoridades mexicanas impulsen los cambios legales indispensables para facilitar la exportación de insumos y no se repitan escenarios como los de Haití, nación a la que se ofrecieron apoyos de diferentes partes del mundo y en muchos casos no hubo manera de que se aprovecharan por los altos impuestos de importación que rigen en la isla.

Beneficios a pobladores

En cuanto a la misión de Médicos sin Fronteras con los migrantes, comentó que no existe una temporalidad determinada pero generalmente, las acciones de la agrupación en los más de 65 países donde trabaja, duran un lapso mínimo de tres años. El programa con las personas en tránsito se facilita por la nueva Ley de Migración, en la cual se reconoce la problemática que viven quienes circulan por el país.

Puntualizó que las actividades de Médicos sin Fronteras también beneficiarán a los migrantes nacionales y a las poblaciones donde se encuentren los activistas. El punto de arranque se ubicó en Ixtepec, Oaxaca, con cuyo gobierno se firmó un convenio de colaboración.

También operan equipos móviles para poder seguir la ruta del tren en el cual se transportan los migrantes.

Comentó que la agrupación establecerá vínculos de colaboración con los centros de salud y salas de emergencia de los hospitales.

Está previsto que la base de operaciones del proyecto se instale en el municipio de Arriaga, en Chiapas, pero aún se está procesando la concreción del acuerdo con el gobierno estatal. En las actividades también participa el Instituto Nacional de Salud Pública.