A partir de julio estará en vigencia un nuevo mecanismo de rescate
Martes 31 de enero de 2012, p. 32
Bruselas, 30 de enero. Durante la sesión en la que se adoptó el pacto fiscal de la Unión Europea (UE) y el nuevo mecanismo de rescate, la canciller alemana Angela Merkel se topó con un fuerte rechazo, casi masivo, a la propuesta de colocar a Grecia bajo supervisión de un comisario europeo ad hoc (tutor) con la tarea exclusiva de fiscalizar el programa de ahorro y los recortes que todavía debe aplicar Atenas a cambio de más ayudas.
Veinticinco de los 27 países de la Unión Europea (UE), salvo Gran Bretaña y la República Checa, adoptaron el nuevo tratado fiscal, que refuerza la disciplina presupuestaria común con la inclusión prevista de reglas de oro
sobre el equilibrio de las cuentas públicas, según fuentes diplomáticas. También acordaron la introducción a partir de julio del Mecanismo Europeo de Estabilidad, conocido como MEDE, con capacidad de préstamo de 500 mil millones de euros. Este tomará el relevo del FEEF, un mecanismo temporal que hasta el momento ha sido utilizado para los rescates de Irlanda y Portugal.
El pacto responde a una exigencia de Angela Merkel, a cambio de la solidaridad financiera de su país con los estados de la eurozona en dificultades. Los socios firmantes del texto se comprometieron a seguir el principio de equilibrio presupuestario de sus cuentas públicas.
Después de enfrentar un fuerte rechazo en la reunión de Bruselas, Alemania trató de bajar el tono a los reportes que desataron la indignación de Grecia ante el planteamiento de crear un nuevo comisario de presupuesto
(tutor), con poder de vetar las decisiones presupuestales adoptadas por el gobierno heleno,
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, rechazó categóricamente poner a Grecia bajo tutela presupuestaria de la UE.
Los socios que no ratifiquen el tratado no tendrán acceso a las ayudas del fondo de rescate europeo. Los países incumplidores podrían incluso tener que comparecer ante el tribunal de justicia de la UE.
La Unión Europea acordó destinar los fondos comunitarios que no han sido utilizados a programas de apoyo al trabajo o a la formación juvenil, así como facilitar el acceso al crédito para las pequeñas y medianas empresas, aunque no se habló de dotar a esa estrategia de fondos comunitarios.
La posibilidad de que Portugal se convierta en la nueva Grecia –que requiera un segundo rescate para evitar una caótica quiebra– cobró fuerza luego de que los bancos aumentaron el costo de asegurar los bonos soberanos contra la moratoria.