La compañía cumple 65 años de presentarse en el DF; temporada, hasta el 1º de enero
Sábado 24 de diciembre de 2011, p. a10
Luego de 65 años ininterrumpidos de actuar en la capital del país durante la época decembrina, vuelve a presentarse el circo Atayde Hermanos en el DF, a la vez que festeja 123 años de haberse fundado, lo cual aconteció en Mazatlán en agosto de 1888.
El origen de la primera efeméride ocurrió un día del último mes de 1946, en la esquina de la entonces calzada del Niño Perdido con Cuauhtemoctzin, lo que para los viandantes de hoy es la confluencia del Eje Central con Fray Servando Teresa de Mier.
Los recuerdos brotan en Andrés, quien con sus hermanos Alberto y Alfredo Atayde Guzmán completa la triada de directivos circenses y es integrante de la tercera generación de este espectáculo.
Afirma que el circo tocó tierra mexicana luego de una gira por Sudamérica y el macizo central del continente, la cual se alargó 20 años.
El público –recuerda– sabía que unos cirqueros mexicanos realizaban un sensacional acto de barras, en el que Andrés padre volaba de la primera a la última barra, dando un vuelta en el aire en el trayecto. El número triunfó en Europa y abrió las puertas de los países del continente americano a los Atayde.
Argentina, Ecuador, Perú, Chile y Colombia –en este último el la empresa festejó su cincuentenario y sostuvo una temporada de 64 funciones– fueron algunos de los países que visitaron antes de regresar al terruño del que partieron en 1926, en parte debido a la incertidumbre que se vivía en la época posrevolucionaria.
Mucho ha cambiado –como debe ser– en el espectáculo luego de 65 años, lo mismo las sedes de la carpa que los conceptos. Ahora, a diferencia de antaño, ya no se depende tanto de la presentación de animales; de nuevo, Andrés trae al presente a aquel Truxon, llamado en realidad Joseph, chimpancé que causó revuelo con un acto en el que imitaba muy bien a un gentleman, e incluso fumaba.
En la actualidad se apuesta más por los conceptos visuales más artísticos.
El programa de estas galas invernales contiene actos clásicos como la doma de caballos, a cargo de Celeste Atayde y su padre Alberto; Tania, novel acróbata, emanada de los encuentros de circo nuevo; el polifacético Pitillo, clown peruano que se despide de México; los Black Angels, tropilla keniana que pone a sus integrantes a la par de sus corredores coterráneos, y Los Ayala, trío de alambristas venezolanos.
Las funciones son de lunes a sábado a las 17 y 20 horas –excepto los sábados 24 y 31 de diciembre, cuando únicamente habrá la del primer horario– y los domingos a las 12, 16 y 19 horas. La temporada concluirá el 1º¨ de enero de 2012. Calzada de Tlalpan 855, a unos pasos del Metro Metro Villa de Cortés.