Tokio, 16 de diciembre. El gobierno japonés declaró hoy el apagado en frío de los reactores de la central nuclear de Fukushima, etapa importante que señala la estabilización del sitio, pero la batalla aún no termina, declaró el primer ministro japonés, Yoshihiko Noda.

Los reactores de la central alcanzaron el estado de apagado en frío, informó Noda en conferencia de prensa, al término de una reunión de la célula ministerial sobre el accidente atómico.

Ello significa que la temperatura en las vasijas de los reactores nucleares está estabilizada por debajo de 100 grados centígrados y que las emisiones radiactivas están controladas.

De esta forma, nueve meses después del accidente provocado por el sismo y el tsunami del pasado 11 de marzo, el gobierno cumple con la segunda etapa de su programa de control de la central.

La fase dos está terminada y el sitio está ahora más estabilizado para permitir la solución del accidente, expresó Noda.

El estado de apagado en frío era uno de los objetivos clave de la etapa dos del plan de trabajo formulado por la compañía Tokyo Electric Power (Tepco), que administra Fukushima para terminar con la catástrofe, la peor que haya conocido la industria atómica en el mundo desde Chernobyl hace 25 años.

El fin de la fase uno, que consistía en instalar medios de enfriamiento autónomos, fue anunciado en julio pasado.

El hecho de haber alcanzado la etapa dos no significa el fin de la crisis, pues todavía debemos enfrentar muchos desafíos, advirtió Noda.

El premier japonés prometió que las autoridades actuarán a largo plazo con todas sus fuerzas, hasta el desmantelamiento de los reactores accidentados, tarea que puede llevar de 30 a 40 años.

La prioridad ahora es reducir los deshechos radiactivos, garantizar la seguridad de la central y preparar el desmantelamiento, al tiempo que las autoridades acometen el plan de descontaminación radiactiva en los alrededores del complejo, agregó el jefe de gobierno.