El compositor y cantante ofrecerá esta noche un concierto en el teatro Metropólitan
Se encuentra en un cafecito, donde se pudo entrar para protegerse del frío o de la soledad
Estoy muy contento de hacer temas con mi punto de vista, muchas veces a contracorriente, dice
Sábado 12 de noviembre de 2011, p. 8
Haber trabajado 25 años con mi punto de vista musical ha sido algo muy feliz. Me siento muy contento al haber elegido... si es que pude escoger, hacer canciones de esta manera, muchas veces a contracorriente
, expresó el compositor y cantante Fernando Delgadillo, quien hoy ofrecerá un concierto, en el Teatro Metropólitan, a las 20:30 horas.
Con esta presentación, el cantautor cerrará su gira con la que celebra cinco lustros de trayectoria, a través de los cuales se ha ganado el sobrenombre, para muchos, de máximo exponente de la trova mexicana.
A lo largo de su carrera ha pisado escenarios de la República Mexicana, Estados Unidos, Centro y Sudamérica, donde ha consolidado su propuesta sonora llamada canción informal.
En esta ocasión, en el foro de la calle Independencia, a la que alguna vez Efraín Huerta dedicara un poema, Delgadillo interpretará los temas de su más reciente disco, titulado Desde la isla del olvido.
El oriundo de la ciudad de México, nacido en 1965, ha seguido sobre todo una ruta independiente en lo artístico, sin contratos, ni exclusividades con disqueras o televisoras. A la fecha, ha grabado 14 discos y ha escrito unas 150 canciones.
Su sitio oficial registra más de 2 millones 250 mil visitantes.
Camino venturoso
“En 25 años los problemas han sido sobre todo personales, porque las parejas luego no han aguantado vivir con un cantor que tiene que viajar gran parte del mes y no puede estar ahí como otros padres de familia que desayunan con la familia, como la familia Kellog’s. De todas maneras, he tenido un camino muy venturoso.”
Añadió que en su concierto hará un recorrido desde sus primeras composiciones, lo cual espera no le lleve todo el día. “Ese es el plan: presentar las canciones como fueron grabadas, con sus intrumentos, porque mis presentaciones por lo regular las hago yo con mi guitarra.
Me acompañarán Jorge García, en la guitarra requinto; Juan Duarte, en los alientos y coros; Manolo Rodríguez, en la batería; Jovani, en el bajo y Nino en las cuerdas y coros.
Consideró que la canción de autor en México sí es un movimiento músical que se da de manera subterránea, “No está al alcance de todas las miradas, de todos los que lo quieren ver. A veces se le encuentra en un cafecito, donde pudo entrar para protegerse del frío o de la soledad. Me estaba echando un café y de repente me encontré con la canción de autor. Este movimiento no tiene un orden, porque no es una escuela. La escuela de nosotros es la del autodidacta. No hay universidad para estudiar para cantautor. En eso sí diferimos de otros países, donde los músicos tienen una formación. Aquí tenemos el caso de José Alfredo Jiménez, que no era cantor de escuela. No. Aquí somos del hombre y la guitarra.
Aunque también ha habido gente muy preparada, como Manuel M. Ponce.
De bar en bar, no discrimina ninguno como espacio de trabajo. Me gustan muchos los del norte, allá por Chihuahua, por Hermosillo, Ciudad Obregón, Monterrey, Saltillo, Tijuana, Mexicali, Ensenada. Allá me han dicho que ellos son la primera frontera que tiene México ante la invasión permanente de la cultura estadunidense. A veces, nada más para defenderse, tienen los sombreros de los mariachis y los tequilas. Suele ser que no exista esto de la identidad y la gente quiere ser gringa para irse a la tierra prometida. Allá he sido recibido con muchas muestras de afecto y me parece que tengo un poco de responsabilidad hacia ellos.
–¿Del inagotable tema del amor?
–Sí, lo he trabajado y tiene muchos estados de ánimo y muchas variables. Depende de si uno anda contento o enojado; o con resentimiento o buscando venganza. A lo largo del día hay toda una evolución en una relación.
“Para quienes están en una pausa amorosa y no tienen o no quieren tener una relación acabo de hacer un tema que se llama La canción del caminante.
Impulsivo y visceral
“La última vez que se la canté a una amiga, quien siempre escucha mis composiciones con paciencia, me dijo que eso ya estaba muy evolucionado. Distancia de años, de cuando comencé: para escribir siento que ya tengo más información. Ahora lo importante es el impulso que hace estallar la canción dentro de uno para que al agarrarla salga en media hora. Ese impulso sí que es el que me escasea y yo lo que estoy presentando es una forma más reflexiva.
“Me gustaría que fuera algo más visceral, como en la canción Ten miedo de mí, pero no siempre estoy en esa situación y no siempre lo puedo escribir. Cada canción es una personalidad completamente diferente.”
En lo musical también hay cambios, dijo. A veces se requiere una línea tranquila porque voy a hacer una serie de exposiciones como fotográficas. Todo necesita algo determinado y cierto compás. De repente se impone algo como de los Doors o quizás más místico. Eso sí, la guitarra es el principio.
Agradece a sus seguidores el estar pendientes de lo que hace. La mejor manera de mantener viva una canción es cantándola.
Le afecta la situación del país y toda su violencia: A la gente no le dan ganas de salir. En Nuevo Laredo nos presentamos con sólo un tercio del teatro. Las señoras que organizaron nos dijeron que por fin habían tenido algo de público. En el DF a lo mejor no se nota porque si no van mil de una colonia, tal vez van mil de otra. En otros sitios, como Jalapa, a un empresario le pedían dinero los de la delincuencia organizada. Canceló.