Saná, 25 de octubre. El gobierno de Yemen y los opositores al presidente Alí Abdulá Saleh alcanzaron hoy un cese el fuego de forma inmediata para poner fin a semanas de violencia, tregua que, sin embargo, quedó solamente en el papel por nuevos enfrentamientos entre las fuerzas de ambos bandos que causaron la muerte de 15 personas.

La tregua no se respetó ni un segundo, afirmó el jeque Hemyar Ahmar, hermano del poderoso opositor Sadek Ahmar, según reportes de Afp. Ahora mismo están bombardeando nuestras casas en el norte de Saná, agregó.

Previamente, violentos enfrentamientos en Saná opusieron a las fuerzas fieles a Saleh y las opositoras, en momentos en que se realizaba una marcha de protesta para reclamar la partida del presidente yemení. El saldo fue de tres fallecidos y más de 40 heridos.

Además, en Taez, otras ocho personas, entre ellas un niño, perdieron la vida, y cuatro militares, en choques entre las tropas del gobierno y los combatientes.

El acuerdo entre el gobierno y el general disidente Alí Mohsen fue mediado por un comité local encabezado por el vicepresidente del país, con la intención de traer la calma y garantizar la seguridad de la población y de la infraestructura de la capital.

El acuerdo de alto el fuego entró en vigencia a las 15 hora local, y contempla también la liberación de las personas secuestradas durante los 10 meses de movilizaciones contra el gobierno, el levantamiento de las barricadas y retenes, el retiro de ambas fuerzas de las calles y edificios, y el cese de las manifestaciones armadas.

El convenio se produce después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas emitió una resolución de condena a la violencia en Yemen, e instó a Saleh a firmar una iniciativa de los países del golfo Pérsico para que deje el cargo luego de 32 años en el poder, a la que el mandatario dio la bienvenida el lunes.