Ankara, 25 de octubre. Una bebé de 15 días de nacida, su madre y su abuela, así como a un niño de 10 años, fueron rescatados hoy de entre los escombros por socorristas turcos dos días después del sismo de 7.2 grados en la escala de Richter que sacudió la provincia de Van, y que ya ha dejado un saldo de 459 muertos, de acuerdo a un nuevo balance oficial.

Esta sana y viva, dijo a la agencia Dpa el médico Sinan Asar, tras el rescate de la pequeña Azra, quien estuvo 47 horas bajo los escombros de una casa destruida en la ciudad de Ercis. La bebé, cuyo nombre significa pureza en árabe, tenía baja temperatura corporal y estaba deshidratada, por lo que fue dejada en una incubadora, relató el médico.

Poco después fueron rescatadas Seniha y Gulzade Karaduman, su madre y su abuela, quienes fueron conducidas a un hospital de esta ciudad bajo los aplausos de una multitud.

Dos socorristas dijeron a la prensa que el padre de la bebé también se encontraba bajo las ruinas del edificio destruido, aunque por el momento no ha dado señales de vida.

Seis horas más tarde, Serhat Gul, un niño de 10 años fue sacado de entre las ruinas de su casa en el centro de la ciudad de Van, según informó el canal NTV.

El sismo destrozó la parte de la provincia oriental de Van, donde según el centro de crisis del gobierno hubo 2 mil 262 edificios destruidos, informaron este martes medios de difusión turcos.

La Media Luna Roja llevó este martes 12 mil tiendas de campaña adicionales a la zona de crisis para dar cobijo a los cada vez más damnificados por el sismo.

El gobierno de Turquía, que anteriormente había rechazado la ayuda extranjera, solicitó este día la asistencia israelí, en tanto que se han enviado 2 mil 300 efectivos de rescate, 200 ambulancias y cinco aviones ambulancia a la zona de desastre.

No obstante, las víctimas acusan al gobierno de la lentitud en la entrega de ayuda a la región habitada por la minoría kurda, que hace frontera con Irán.