Cuauhtémoc Cárdenas exhorta a cambiar la estrategia en la lucha contra el lavado de dinero
Miércoles 24 de agosto de 2011, p. 17
En el 83 aniversario del natalicio de Heberto Castillo, Cuauhtémoc Cárdenas aseguró que si el fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) continuara sus luchas por el país y la defensa de la soberanía energética, también estaría llamando a su partido para que, en estos tiempos electorales, encontrara la forma de presentar candidaturas ganadoras para la elección presidencial de 2012 y la renovación del Congreso de la Unión.
Pero también, resaltó, estaría llamando a la unidad de las fuerzas progresistas, dejando de lado personalismos, poniendo por delante, como siempre lo hizo, los intereses del país con base en los principios que el impulsó y defendió a lo largo de su vida
.
La conmemoración se realizó en la avenida Heberto Castillo, en Tláhuac, y ahí Cárdenas sostuvo que el PRD necesita competir por la mayoría en el Congreso, por varias gubernaturas y por la Presidencia de la República.
Y todo esto reclama propuestas claras a la gente, a escala nacional y estatal. En cada uno de los 300 distritos electorales, en las 32 entidades de la República y muchos municipios ya debe estar clara la propuesta de las fuerzas progresistas y democráticas de nuestro país
, expresó.
El ex candidato presidencial planteó que dichas candidaturas deben ser claras para atraer votos y establecer compromisos de partidos y candidatos con la ciudadanía, y para que pueda constituirse una bandera de mayorías en cada una de las circunscripciones que estén en juego en estas próximas elecciones
.
Asimismo, Cárdenas convocó a un cambio en la estrategia de inteligencia y de combate al lavado de dinero, que definió como ineficaz.
Y tiene que haber, a partir de obra pública, de mejores servicios, y de oportunidades para los jóvenes, una recuperación efectiva de los cada vez más extensos territorios que el Estado mexicano está perdiendo, y que están siendo controlados y manejados, prácticamente en su totalidad, por distintos grupos de la delincuencia organizada
, expresó.
Al imaginar qué estaría haciendo el ingeniero Heberto Castillo y qué lucha estaría dando, Cárdenas sostuvo que tal vez reclamaría al país, a las autoridades y a los legisladores que elevaran su demanda de echar abajo los contratos incentivados en Petróleos Mexicanos.
Y lucharía porque la riqueza petrolera sirviera para el desarrollo soberano de México, para que este recurso se aprovechara para fortalecer nuestra soberanía e independencia
.
O bien expuso, haría un llamado a las fuerzas democráticas y progresistas a presentar una propuesta que representara los anhelos del pueblo mexicano, de cómo superar los principales problemas, el atraso, y sustituir el estancamiento económico por una economía en crecimiento, que genere empleos.
Estaría sin duda reclamando un cambio profundo en las formas como se está enfrentando la delincuencia, cómo combatir la corrupción. Lo digo porque Heberto fue un combatiente, un luchador en contra de todo tipo de corrupción. Y el combate a la delincuencia sin duda está vinculado indiscutidamente con combatir a fondo todo tipo de corrupción en nuestro país
, expresó.
Por la tarde, en otro homenaje en el centro cultural de Coyoacán, el historiador Enrique Semo presentó la conferencia magistral Heberto Castillo y la izquierda independiente de México, en la que dibujó el perfil del luchador social que jamás se amilanó, jamás se acobardó y jamás cesó en su lucha a pesar de que a veces se sentía muy solo
.
El investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México recordó el juicio a que fue sometido Castillo después de su participación en el movimiento estudiantil de 1968 y los argumentos con los que el ingeniero se declaró culpable de profesar una convicción nacionalista, de ser solidario con todos los pueblos que luchan por su independencia y de exigir que la voz del pueblo se escuche y se acate
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Refirió que, a diferencia de la época en que Heberto Castillo construyó organizaciones independientes y mientras la prensa estaba controlada, no había un sistema electoral, no se respetaban los derechos humanos y el Ejército reprimía, ahora ya sólo las fuerzas armadas –ironizó– se dedican a combatir la delincuencia organizada.
Ahora sólo nos falta ganar la Presidencia de la República, tener muchos senadores y más diputados para cambiar el país a nuestro gusto. ¿Será?
, concluyó.