Madrid, 31 de julio. El futuro de la Semana Negra en Gijón está en el aire, al menos así será hasta el próximo 15 de septiembre, la fecha límite fijada por la dirección del festival para esperar una respuesta de los gobiernos conservadores de la ciudad y de la autonomía, que se han ausentado de todos los actos institucionales y han mostrado su animadversión al encuentro multidisciplinar. El escritor mexicano de origen asturiano Paco Ignacio Taibo II expuso las condiciones para mantener el encuentro, arraigado a la localidad desde hace 24 años, y advirtió que la cultura es el oxígeno de una sociedad en crisis.

Finalizado el encuentro literario, artístico, musical y periodístico más importante del norte de España viene la etapa de la evaluación y la incertidumbre de la espera. Esta edición de la Semana Negra ha sido la más visitada de su historia, la que más libros ha vendido y la que más actividades ha desarrollado. Pero también ha sido el año del vacío institucional, de la ausencia total de los nuevos gobiernos municipal y autonómico, elegidos en los comicios de mayo pasado y emanados del partido Foro Asturias (FAC). Esta formación política, surgida de una escisión del derechista Partido Popular (PP), se ha mostrado distante y fría con el festival, con cuya dirección ha mantenido un encuentro de carácter técnico y a la que le ha advertido que en el futuro deberán modificar varias cosas del funcionamiento del encuentro.

Precisamente una de las cuestiones que más ha preocupado a autores y asistentes ha sido el futuro inmediato de la Semana Negra, al ver con preocupación y fundamento la posibilidad de que el gobierno conservador destierre el encuentro de Gijón. Por eso la dirección del festival cerró la edición con un balance objetivo del encuentro: este año se logró la mayor afluencia de público de la historia, más de un millón de personas, y un incremento de 14.5 por ciento en la venta de libros.

Pero también informaron que según un reporte de impacto económico del festival en la ciudad, elaborado por la empresa independiente Inurrieta Consultoría Integral, la subvención que tendría que pagar el ayuntamiento para el próximo año sería de unos 263 mil euros (unos 4 millones de pesos). La nueva alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, advirtió a los responsables del encuentro que estudiaría el financiamiento y que en ningún caso aprobaría un apoyo económico superior a 300 mil euros. Incluso, se informó que la alcaldesa quería sacrificar el encuentro literario para sustituirlo por un torneo infantil de golf.

Según el estudio de impacto, por cada euro público gastado la ciudad recibe unos 14.7, lo que supone una entrada para Gijón de 10 millones 674 mil euros (unos 170 millones de pesos).

En este sentido, Taibo II aseguró que la cultura es el oxígeno de una sociedad en crisis; la Semana Negra no es cara, sino baratísima. Por eso fijó las condiciones de la dirección del encuentro literario para el próximo año, y puso como fecha límite para recibir una respuesta el próximo 15 de septiembre. Los requerimientos mínimos son que se mantenga la misma ubicación del festival, a pesar de las críticas que ha recibido de la Universidad de Oviedo, contraria al encuentro porque argumenta que el ruido no deja dormir a los alumnos. Es decir, que se mantenga en el campus de Viesques, a las afueras de la ciudad, que colinda con la universidad, y que ésta construya una valla para evitar que los asistentes al encuentro invadan sus jardines.

La segunda y última condición es que se respeten los financiamientos y apoyos municipales, tanto en materia económica como de infraestructura y servicios de limpieza.

La dirección del festival convocó a todos los agentes implicados en el encuentro para llevar a cabo una reunión abierta y franca, para que cada parte expresara su postura, pero de nuevo, y como ha sido habitual en esta edición, el FAC no acudió. Es preocupante, pero declinaron su presencia por compromisos anteriores. Es triste, porque es bueno que oigamos todas las opiniones, dijo Taibo II, quien defiende su permanencia en Gijón, ciudad que les ha abierto las puertas desde el primer año y que se ha volcado con un encuentro ya universal.

Taibo II añadió que al margen de donde se lleve a cabo, este festival no debe transformar su esencia: es una fiesta popular con una columna vertebral potentísima, el encuentro literario. Convoca al pensamiento crítico. Así que si estas condiciones no se mantienen, el festival no tiene sentido ni en Gijón ni en ninguna otra parte.