Berlín, 20 de julio. Alemania y Francia llegaron a un acuerdo sobre un segundo rescate a Grecia, en su esfuerzo por evitar que la crisis de deuda del país se propague al resto de Europa.

El acuerdo se dio después de siete horas de negociaciones que se extendieron durante la noche del miércoles entre la canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, en Berlín, dijeron fuentes de ambos gobiernos.

Los detalles de la posición común no fueron revelados, pero la delegación francesa dijo que incluiría una contribución al rescate a Grecia del sector bancario europeo. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, se sumó a Merkel y Sarkozy durante una parte de las negociaciones.

El acuerdo franco-alemán será presentado en la cumbre en Bruselas del jueves, a la que asistirán los 17 líderes de la eurozona para tratar la crisis de Grecia, que en las últimas dos semanas ha amenazado con involucrar a países más grandes como Italia y España.

Se espera que el nuevo rescate incluya préstamos de emergencia para Atenas por parte de los gobiernos de la zona euro, el Fondo Monetario Internacional y, en esta ocasión, la contribución de inversionistas del sector privado. El nuevo rescate se sumará al plan por unos 110 mil millones de euros (156 mil millones de dólares) para Grecia lanzado en mayo del año pasado.

Preocupados por el impacto sobre los mercados financieros y cautelosos de no enfadar a sus contribuyentes, los gobiernos de la zona euro han luchado durante varias semanas por acordar los grandes aspectos del plan, especialmente la contribución del sector privado.

Previo al consenso entre Alemania y Francia, cuyas posturas sobre la participación de los bancos privados había estancado las discusiones sobre la forma de resolver la crisis de deuda de Grecia, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, había llamado a los líderes de la Unión Europea a encontrar una solución convincente a la crisis de deuda de Grecia o la economía global, dijo, pagará el precio.

Calificó de muy grave la situación en la eurozona y alertó que un fracaso en la cumbre del jueves tendrá consecuencias mundiales. Afirmó que llegó el momento de tomar decisiones para concretar la ayuda a Grecia, evitar la bancarrota y poner un cortafuego al contagio a países como Italia y España.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló por teléfono con la canciller alemana Ángela Merkel, en una señal de impaciencia de Washington.