París, 20 de julio. El ex presidente del Partido Socialista (PS) de Francia, Francois Hollande, fue interrogado durante más de una hora este miércoles por la policía sobre el caso de la demanda interpuesta por la periodista Tristane Banon contra el ex titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn.

Hollande denunció una operación política para hacerlo figurar en la prensa en relación con el caso. Diré lo que tengo que decir. Lo que ya he dicho públicamente, afirmó previo al interrogatorio el dirigente socialista y candidato favorito del PS a la candidatura presidencial de 2012, al llegar a las oficinas de la Brigada de la Represión de la Delincuencia (BRDP), entidad encargada de verificar la demanda presentada por Tristane Banon, de 32 años, contra el ex director del FMI, al que acusa de intento de violación en febrero de 2003.

Hollande, de 56 años, se vio involucrado en el centro del caso Strauss-Kahn en las últimas 48 horas, luego que empezaran a circular rumores de que sería citado por la policía como testigo pues Banon y la madre de ésta, la socialista Anne Mansouret, afirma que el dirigente estaba al tanto de los hechos cuando ocurrieron hace ocho años.

Independientemente de la investigación que se sigue al ex director del FMI en Estados Unidos, el caso ha tomado revuelo en Francia, donde Tristane Banon lo acusa de intento de violación. En sus declaraciones ha dicho que Strauss-Kahn intentó arrancarle la ropa y le metió los dedos en la boca y en la ropa interior, hechos que dice, ocurrieron en 2003, en un departamento parisino, durante una entrevista para un libro que ella escribía.

Dos días después de que Banon fue interrogada por la policía, el 11 de julio, le tocó el turno a su madre, quien explicó que en el año 2000 mantuvo una relación sexual consentida pero brutal con Strauss Kahn en la oficina que éste tenía en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en París.

Esta semana la madre de la periodista también ha sido protagonista en los titulares de la prensa. El diario L’Express publicó el pasado martes en su edición digital parte de las declaraciones que Mansouret hizo ante la policía. Según la publicación, la mujer de 65 años relató ante la policía la obsenidad de un soldado mercenario de Strauss-Kahn y lo describió como un depredador sexual y según el reporte la mujer le contó lo sucedido a la esposa de éste, reportó el diario español El País.

Antes de su detención, el pasado 14 de mayo, en Nueva York, por presunto intento de violación contra una empleada de un hotel, Strauss-Kahn era el gran favorito socialista para derrotar en las urnas al presidente francés, Nicolás Sarkozy, quien desde hace algunas semanas se ha recuperado en las encuestas.

No acepto la manipulación con fines políticos en un asunto que no es mío. Que no es del PS, se defendió Hollande, quien ha resultado beneficiado por la inesperada desaparición política de Strauss-Kahn por la investigación en Estados Unidos. Políticos del Partido Socialista han expresado su respaldo al político.

Mientras en Francia siguen conociéndose detalles en torno al ex jefe del FMI, el abogado de Tristane Banon, David Koubbi, se reunió el martes en Nueva York con el defensor de la guineana que acusa a Strauss-Kahn, quien se encuentra en libertad condicional desde el primero de julio.

Koubbi afirmó a la agencia de noticias Afp que no está previsto por el momento que el fiscal de Nueva York, Cyrus Vance, convoque a Banon, desmintiendo informaciones de la prensa francesa según las cuales la periodista comparecería próximamente para atestiguar en el capítulo estadunidense del caso Strauss-Kahn.