Al permiso del Hipódromo de Agua Caliente, otorgado en 1973 a Jorge Hank Rhon, le quedan tres años de vigencia.

La operación de centros de apuestas ha representado un negocio en constante expansión. Por la actividad de un hipódromo-galgódromo, 22 centros de apuestas remotas e igual número de salas de sorteos de números, el Grupo Caliente entregó a la Tesorería federal casi 80 millones de pesos por concepto de participaciones, alrededor de 4 por ciento del valor de los boletos reportados como vendidos.

Este nivel (un indicador público de lo reportado al gobierno) es casi el doble de las participaciones de su competidor, Administradora Mexicana de Hipódromo –107 centros de apuestas y salas de sorteos, incluido el Hipódromo de las Américas–, del grupo empresarial encabezado por Rodrigo Humberto González Calvillo, cuyo permiso vence en el año 2022.

El número de locales de las empresas de Hank Rhon es menor a las de sus principales competidores, incluida Televisa (Apuestas Internacionales), aunque en lo relativo a las participaciones reportadas va a la cabeza.

La dirección general adjunta de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación precisa que en la autorización de 1973 se concede a este grupo empresarial la posibilidad de abrir los centros que desee, bajo el rango de número ilimitado.