París, 29 de mayo. Los líderes del Grupo de los Ocho (G-8) respaldaron de forma unánime la candidatura de la ministra de Finanzas francesa, Christine Lagarde, para convertirse en la próxima directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), informó el ministro de Relaciones Exteriores Alain Juppe.

La ministra francesa cuestionó la veracidad y los argumentos del llamado de un fiscal público para iniciar una investigación sobre su papel en un acuerdo judicial logrado en el 2008 con un cercano al presidente Nicolas Sarkozy, un caso que podría costarle el camino a la jefatura del organismo internacional.

Lagarde iniciará su campaña para el cargo en Brasil, adonde viajará el lunes, porque fue el primer país en apoyarla. He decidido visitar todos los países emergentes, declaró la ministra el domingo a la emisora de radio francesa Europe 1. He ofrecido a Brasil, China, India y algunos países de Africa ir a visitarlos, y añadió que viajará también probablemente a Medio Oriente.

Los países emergentes son aquellos que expresan actualmente inquietud y frustración. Desean que sus intereses y su situación económica sean reconocidos por las instancias internacionales, declaró. Quieren saber si los candidatos (a la dirección del FMI) tienen vocación universal, añadió.

Francia tuvo el cuidado de no hablar sobre la candidatura de Lagarde en la cumbre del G-8 que tuvo lugar en Deauville el jueves y viernes, pero Juppe señaló que las ocho naciones respaldaban firmemente a la ministra.

Entre los ocho jefes de Estado y gobierno más el presidente de la Comisión Europea y el presidente del Consejo Europeo que estaban allí, hubo apoyo unánime para Christine Lagarde, añadió Juppe en Canal+ televisión. El puesto de director gerente del FMI está vacante luego de que Dominique Strauss-Kahn renunció tras ser acusado de intento de violación en Estados Unidos, cargos que prometió combatir.

Otro candidato es el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens.

El principal obstáculo en la carrera de Lagarde es la investigación de su papel en un acuerdo legal en 2008 en el que se pagaron 285 millones de euros (408.2 millones de dólares) al empresario Bernard Tapie, aliado del presidente francés, Nicolas Sarkozy.

Abuso de autoridad

Políticos del opositor Partido Socialista la acusaron de abusar de su autoridad al otorgarle el pago a Tapie.

En una entrevista con la radioemisora Europe 1, Lagarde cuestionó la base legal y factual del llamado del fiscal para investigarla, diciendo que algunos aspectos eran falsos. También expuso que su conciencia está limpia.